29 ago 2006

Sobre las barricadas, el estado de sitio mental y la luz

El sur como una larga,

lenta demolición.

El naufragio solar de las cornisas

bajo la putrefacta sombra del jazmín.

Rigor oscuro de la luz.

Se desmorona el aire desde el aire

que disuelve la piedra en polvo al fin

Sombra de quién, preguntas,

en las callejas húmedas de sal.

No hay nadie.

La noche guarda ciegas,

apagadas ruinas, mohos

de sumergida luz lunar.

La noche.

El sur.

José Ángel Valente

Cuando la noche se levanta y se adensa, intangible, comienza el insomnio de este sitio. Mientras unos se refugian, temerosos, en sus encierros de bardas electrificadas o en sus casas precarias en las faldas de un cerro, otros salen a las calles espontáneamente para cortar el paso a aquellos comandos armados que han derramado sangre de civiles. Cinco días en que sectores movilizados de la ciudadanía han impuesto un estado de sitio de facto. Paradoja del siglo XXI, los habitantes de un lugar imponen múltiples barricadas nocturnas como autodefensa frente a la reacción gubernamental fuera de toda ley. No son vecinos integrantes de algún grupúsculo politizado o estudiantes de la Sorbona en el París de 1968, son ciudadanos ordinarios que decidieron que por su calle, al menos, no pasarán los convoyes terroristas.

Regresar a casa más allá de las once de la noche se torna laberíntico. No podría calcular cuántas barricadas surgen cada noche, pero ayer tuvimos que salvar por lo menos quince para recorrer cinco kilómetros (del centro al norte de la ciudad). Sólo logramos llegar al recorrer en contrasentido una de las avenidas principales. Y esto en un cuadrante reducido de la ciudad. Si estimamos las de las colonias restantes, no resultaría una cantidad menor.

Mientras a nivel nacional ya se desnudan las estrategias de conveniencia entre los gobiernos estatal y federal, la gente no cae ni decae. La vida trastocada demora sus periplos. Si los días se suceden fugaces, las noches se espesan, como el atole al enfriarse, durante la madrugada insomne de los plantonistas. Centenares de oaxaqueños se relevan para levantar y cuidar las barricadas. Manera sui generis de transformar la calle, de retomar el espacio público para sí, de esas calles y esos espacios públicos dañados por las labores insultantes de gobierno. Barricadas que se erigen en contra de los brazos aviesos de la guerrilla urbana comandada por Ulises, “el ruin” (o comandante URO), desde su despacho en la ciudad de México. Ya un colega corroboraba que, en efecto, en Oaxaca actúa una guerrilla urbana: los cabecillas se encuentran a salto de hotel operando, desde dónde organizan sus próximos ataques sorpresivos y cobardes. Paradoja mayor de este país latinoamericano: una guerrilla urbana dirigida por el gobernante “constitucionalmente electo” e integrada por policías (entre ellos alguno que otro sicario de narcos), porros, delincuentes comunes –a los que les pagan 500 pesos por desmán–, en contra de ciudadanos armados de vejaciones añejas, coraje, tenacidad y palos y piedras. Sobra decir, que esos comandos han realizado sus “operativos de limpieza de vialidades” con impunidad lacerante.

Oaxaca duele y nos duele. La descomposición social, de por sí ya presente, se ahonda y edifica de modo imparable. Mientras tanto la indiferencia continúa infortunadamente. A la espera. A la espera de que el rechazo salga de las gargantas de los que aún no se manifiestan. La luz emanará desde el sur, desde los infatigables pasos de esta movilización ciudadana insólita que dejará impronta larga.

¡No a la corrución y autoritarismo políticos!

¡No a la indiferencia y el silencio!



26 ago 2006

Días de lectura también:

... Cuando debas ir hacia abajo, busca el pozo más profundo y desciende hasta el fondo. Cuando no haya corriente, quédate inmóvil. Si te opones a la corriente, todo se seca. Si todo se seca, el mundo se ve envuelto por las tinieblas. «Yo soy yo, él es yo, atardecer de otoño.» Cuando renuncias a mí, yo existo...

La mariposa parecía una persona que, en plena búsqueda, hubiera olvidado qué estaba buscando...

Decidí vivir un poco más. Sentía curiosidad. Quería saborear, aunque fuera durante poco tiempo, aquella vida indolora. Morir podía hacerlo en cualquier momento...

Lo que comprendí sólo después de haberlo experimentado era que, al ir siguiendo con los ojos los rostros de las personas que pasaban, una tras otra, ante mí, la cabeza se me iba vaciando como si le hubiera sacado el corcho a una botella. No decía nada a nadie y nadie me decía nada a mí. No sentía nada y no pensaba nada. A veces tenía la impresión de haberme convertido en parte del banco de piedra...

Intenté escuchar una voz tenue que debía estar allí. Al otro lado del chapoteo del agua, de la música, de las risas de la gente, mi oído captó un débil y mudo eco. Una persona llamaba a otra persona. Una persona buscaba a otra persona. Una voz que no llegaba a ser voz. Con palabras que aún no eran palabras...

Fragmentos de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, de Haruki Murakami.


De temblores de tierra, sociales y grandilocuencias irrisorias

Tembló durante la noche del viernes (18 de agosto) en Oaxaca. Por varios segundos fuimos balanceados por ondas sísmicas de 5.5° richter. La madrugada de este lunes (21 de agosto), un grupo armado de decenas de policías disfrazados destruyó a balazos el equipo transmisor de las antenas transmisoras de la Radio y Televisión estatales, ubicado en el cerro del Fortín. Más allá del atentado gravísimo en contra de bienes de la nación, más allá de la actuación de un grupo paramilitar (¿nuevamente los zetas?) con armas de uso exclusivo del ejército, más allá del nuevo acto de intimidación irresponsable, más allá de la más reciente muestra del diálogo planteado por el gobierno de Ulises Ruin (Lucas Rojo insiste en que hablemos con nombres y apellidos cuando abordemos estos temas) evidencia hasta dónde pretende llegar la reacción gubernamental para evitar su expulsión. La destitución que, día a día, con cada acto represivo torpe y burdo, parece precipitar. El sismo anunciaría los terremotos que acontecerán al sur de México, en el centro mismo de Mesoamérica, en las esquinas inadvertidas de la información mediática, en la cola de las oportunidades para todos, en la mera punta de lanza del Plan Puebla Panamá (PPP).

La intransigencia del corrupto y corruptor, su testarudez y vileza son demostradas a diario. Este martes (22 de agosto), bajo el anonimato punzante de la madrugada, grupos armados recorrieron las calles de la ciudad intimidando con su sola presencia y las ráfagas de R-15 y pistolas de 9 mm que lanzaron desde patrullas y motocicletas en cuanto plantón o barricada hallaron: un civil muerto más. Éste se suma a las cuatro personas asesinadas las semanas precedentes. El terror ha sustituido a toda posibilidad de diálogo, de solución. No queda duda que, de nuevo, la lectura es errónea: la Asamblea del Pueblo de Oaxaca (con todo y los grupúsculos retrógrados muy activos pero minoritarios, como FPR, FALP que aún habitan el siglo pasado) está conformada por múltiples organizaciones sociales y no gubernamentales, ciudadanos ordinarios sin ninguna adscripción partidista, colonos, estudiantes, campesinos, varios académicos que son mayoría. Muy lejos de constituir la guerrilla urbana que la procuraduría estatal imagina en sus afanes demodé de descalificación y criminalización al mejor estilo diazordacista; los hechos de las horas recientes claramente desnudan su fatuidad perversa que ha aterrizado, de lleno, en la comisión homicida.

Mientras tanto, el gobierno federal insistirá en su no injerencia, dejará, como parte de una estrategia, que se vaya enrareciendo y complicando este conflicto sociopolítico. En su momento, luego de la previsible decisión del tribunal federal electoral, “desactivará” la movilización y crisis oaxaqueña mediante –presumiblemente – la violencia de Estado, ejercida por la policía, aduciendo las ilegalidades en que miembros del movimiento ciudadano-magisterial han incurrido durante estos noventa días lacerantes. Para el país, piensan los analistas orgánicos, aceptar la destitución del gobierno oaxaqueño sentaría un “precedente dañino” para el cumplimiento de la imposición panista. Bajo esta argumentación se puede comprender la dilación y omisión de los tres poderes del gobierno federal (sobre todo el senado y el ejecutivo) alrededor de este conflicto telúrico.

Por otro lado, una autonombrada y autoconstituida comisión de intermediación ha aparecido del modo más torpe posible. Dicen que su finalidad es destrabar el entuerto, ser un puente entre la APO (y el magisterio de la sección 22) y la Secretaría Gobernación; la demanda única e incondicional, recordemos, es la destitución del gobernador o la desaparición de poderes. Formada por un grupo de intelectuales, médicos y empresarios oaxaqueños, apuntalado con destacadas figuras nacionales (Pablo González Casanova, Carlos Monsiváis, Rodolfo Stavenhagen, Samuel Ruiz), la iniciativa de Francisco Toledo, posee la misma tibieza e inocuidad que la posición observada por él mismo a lo largo de este atípico movimiento social.

El viernes, cuando fue presentada a los medios de difusión dicha comisión (o comité o junta de notables), un escritor –más conocido por su grandilocuencia y ocurrencias que por sus lectores– declaró desaforada y desafortunadamente: había que ofrecerle al político honesto que aún permanece en Oaxaca con ruindad e ineptitud (que ya nadie quiere) “una salida digna” (¡!). Leonardo da Jandra (el de la idea ínclita), por memorable ocasión, fue traicionado por su lengua, cada vez más rápida que sus sinapsis cerebrales. Aseveró con gran humor (o sin pudor alguno) que al pillo y ruin que desgobierna habría que ofrecerle una chamba en alguna embajada o en el gabinete felipillo. Y que –esto sí como propuesta de dicha comisión– el gobernador sustituto debería de ser un priista para satisfacer a varias familias distinguidas oaxaqueñas que ven como sus prebendas y beneficios –que pensaban perpetuos–, naufragarían irremediablemente junto con su favorecedor.

http://www.jornada.unam.mx/2006/08/19/042n2soc.php

Estas sugerencias son aceptables como humoradas útiles para tiempos infaustos, pero no como propuestas serias de una pretendida comisión de intermediación, que hasta hoy, sintomáticamente, no ha consultado ni a la APO en pleno ni al magisterio. Si no lo hace terminarán frustrándose sus buenas intenciones para desventura del pueblo oaxaqueño, y beneplácito de las autoridades repudiadas, que se rehúsan a caer. Ah el poder, el poder, ¡qué dolor, qué dolor!

Sin más por el momento que solicitar su atención, su participación (difundiendo, opinando, manifestándose) para evitar que la espiral de violencia y terrorismo de Estado continúe y se acreciente en Oaxaca. ¿Cuánta más sangre de civiles para que el resto de mexicanos se manifiesten? ¿Cuánto falta para que ustedes digan algo, o por lo menos se informen? Bien dicen que si menos del 10% de lo que ha ocurrido en Oaxaca hubiera sucedido –digamos– en Hermosillo o Querétaro ningún gobierno seguiría en su puesto. Pero es el sur, ese lastre, esos pobres, esos rijosos...

Una diseño muy elocuente desde Oaxaca


Oaxaca Sigue en la lucha



Los milagros en México

24 ago 2006

Una ficción notable de Heriberto Yépez desde su blog:




donde la hache retiembla: "Los chapulines fritos son uno de los platillos más socorridos en Oaxaca. En temporadas como la presente es tan grande la demanda de chapulines en los restaurantes, que dichos bichos se vuelven escasos, no sólo por el extraordinario volumen de demanda de parte de lugareños y turistas, sino porque los chapulines han desarrollado técnicas para no ser atrapados por los cocineros oaxaqueños. Una de las técnicas más efectivas de los chapulines es disfrazarse de abejas. Al parecer esta exitosa costumbre se ha enraizado tanto entre ellos que ya están pensando en hacer de la abeja el traje típico de los chapulines. "

22 ago 2006

Poesía para lograr respirar la demasiada rrealidad circundante:


Mandorla

Estás oscura en tu concavidad
y en tu secreta sombra contenida,
inscrita en ti.

Acaricié tu sangre.

Me entraste al fondo de tu noche ebrio
de claridad.

Mandorla.


***

La forma

Extensión de tu cuerpo en los espejos
hacia mis manos cóncavas de ti.


De Mandorla (1982), José Ángel Valente.

Oaxaca sufre ahora de la respuesta gubernamental en contra del movimiento ciudadano pacífico surgido en su seno. Oaxaca padece, esperamos, los postreros estertores de un gobierno negligente, corrupto y corruptor. Aún de noche profunda, la madurez democrática que ha demostrado la ciudadanía es insólita e inesperada, confiamos que amanezca pronto, si reina la sensibilidad política y ética de todos los involucrados. Oaxaca resistente, Oaxaca avante.

Lecturas veraniegas de poesía

Un cólega envió esta información útil para los urbanitas de la ciudad de México. En días como éstos, la poesía siempre reitera su trascendencia:

Todos los jueves de agosto
Poesía Veraniega
24 de agosto:
@ Guillermo Fernández * Mónica Nepote * Sergio Ríos @
31 de agosto:
@ Sergio Mondragón * Carla Faesler * Jorge Solís Arenzas @
A las 19 hrs. restaurante
El 10 de Beguis
(Isabel la Católica 10, planta alta,
entre Tacuba y 5 de Mayo, a una cuadra del metro Allende), Centro Histórico.

21 ago 2006

En un sentido doble las historias de los pueblos indios de México no son todavía historia. No lo son, en primer lugar, porque están por escribirse; lo que hasta ahora se ha escrito sobre estas historias es ante todo un discurso del poder a partir de la visión del colonizador, para justificar su dominación y racionalizarla. No son todavía historias, en otro sentido, porque no son historias concluidas, ciclos terminados de pueblos que cumplieron su destino y "pasaron a la historia", sino historias abiertas, en proceso, que reclaman un futuro propio.

Guillermo Bonfil Batalla, de "Historias que no son todavía historia", en Historia ¿para qué?
Ante lo ominoso: más poesía de Palestina (publicada en alforja XXI)


Mil

Hay un número negro que no es el trece,
pero que le supera en fechorías:
es el número mil. Nunca se ha golpeado
con tanta y tanta saña a Palestina.
Hay un millar que emigra... Otros mil que escapan...
Y mil turistas que entran, sin retorno.
Hay mil salvoconductos, y también mil maneras
de superar todos los obstáculos.
Y en el mar hay millares... Parece que sus olas
están todas cargadas de navíos.

¡Ay, hijos de mi pueblo!

¿Tal vez después del sueño se despierta?
¿En esta densa sombra habrá algún rayo?
¡por Dios, que no lo sé!... Y así, desesperado,
¿clamaré por Amín o invoco a Rágueb?

Ibrahim Touqan (Trad. del inglés de María Vázquez V.)


A Sartre

Si degüellan a un niño
y sus verdugos tiran su cadáver
al lodo
¿te encolerizarás?
¿qué dirás tú?

Soy palestino

me degüellan cada año
cada día
cada hora
ven
observa bien la barbarie
en toda su minuciosidad
son muchos espectáculos
y el menor
es que mi sangre corre... corre

habla
¿por qué te has vuelto insensible?

¿no tienes nada que decir?

Salim Jabran (Trad. Carmen Suárez)

18 ago 2006

La solidaridad desde la palabra: dos poetas palestinos actuales


Esperanza

Mientras en vuestros platos haya un poco de miel
espanten a las moscas de los platos
a fin de conservar la miel
Mientras haya racimos de uva en los viñedos
echen a los zorros
Oh guardianes de viñedos
a fin de que madure la uva
mientras quede en sus casas
un mantel... y una puerta
protejan del viento a los pequeños
a fin de que los hijos duerman
viento... frío... cierren las puertas
mientras en sus arterias haya sangre
no la dilapiden
pues en ustedes hay recién nacidos...
mientras haya fuego en la chimenea
y café... y una brazada de leña.


Mahmud Darwish (Trad. Carmen Suárez)

La peste

Cuando la peste se propagó por mi ciudad

salí

con el pecho descubierto
gritando al viento lo implacable de la tristeza.
Sopla oh viento
y tráenos las nubes
haz que la lluvia caiga
para que purifique el aire de mi ciudad
para que lave las casas, las montañas y los árboles.
Sopla oh viento
y conduce las nubes a nosotros
y que la lluvia caiga
que la lluvia caiga.

Fadwa Touqan. (Trad. Carmen Suárez)

14 ago 2006

Una lectura de El Universal acerca del entramado oaxaqueño

Los oaxacos cítricos nos envían un acercamiento, apenas introductorio, sobre la múltiple realidad oaxaqueña. Al mosaico le hacen faltas varias piezas para lograr desbrozarlo, entenderlo y preveer con centidumbre. Riva Palacio realiza una elusión en su editorial: lo ocurrido en Oaxaca se relaciona también con el narcotráfico y su pelea por la plaza. Es concido que los grupos paramilitares a su servicio han transado desde el principio con el gobierno ulisita para promover el mercado ilegal de drogas. Éste último les entregó presumiblemente la plaza (se dice que a los Zetas -y a quienes estos suelen servir-, ni más ni menos) Quizá con ello logremos explicarmos por qué ya ni la propia policía está a cargo de la represión estatal, sino grupos de mercenarios que torturan, desaparecen y asesinan (como lo padecido la última semana: 4 muertos; varios detenidos sin ordenes de aprehensión, acusados de delitos inventados, sembrados (uno de ellos, por lo menos, enviado a una prisión federal); algunos liberados pero con signos irrebatibles de tortura; ataque al periódico Noticias; un profesor, Erangelio Mendoza, aún desapaprecido, etc.). Estas piezas enrarececn aún más el juego.

Mientras los grandes intereses en juego no se pongan de acuerdo y sepan cómo quedarán sin la presencia de su protector estatal, el pillo y ruin oaxaqueño permanecerá aún (con la torre única que le resta y los pocos peones a su alrededor) y continuará su búsqueda dolosa de sangre, hiel y cenizas. Y el gobierno federal, bien gracias; la presidencia de la república se instala de lleno en su país de las imposturas, y evade, incluso niega, la problemática oaxaqueña de modo irresponsable. La ingobernabilidad, si se le busqua puede hallarse más cerca de lo que estima.

Información, organización, participación para evitar que la problemática en Oaxaca sea indiferente y distante, similar a nuestro diario silencio sobre la invasión israelí en el Líbano y su asedio permanente en contra de Palestina y los civiles de dichas naciones, similar a tantos diarios silencios sobre la realidad circundante, tanto nacional como mundial.

Artículo de Raymundo Riva Palacio:
http://www.eluniversal.com.mx/columnas/59688.html

o

http://OaxacaDiario

Más de Thoreau:



Miles de personas están, en teoría, en contra de la esclavitud y la guerra, pero de hecho no hacen nada por acabar con ellas...



La única obligación que tengo derecho a asumir es la de hacer en cada momento lo que crea justo...


Una vez que el súbdito ha retirado su lealtad y el funcionario ha renunciado a su cargo, la revolución estáconseguida...


Hay leyes injustas: ¿nos contentaremos con obedecerlas o intentaremos corregirlas y las obedeceremos hasta conseguirlo? ¿O las transgrediremos desde ahora mismo?

De la recuperación de la radio y televisión estatales por las oaxaqueñas y para los oaxaqueños



Beatriz Eshar




1º de agosto de 2006. A las nueve de la mañana (horario neoliberal), se dieron cita cientos de mujeres oaxaqueñas y una que otra no oaxaqueña en el espacio en destrucción que antes cimentara la fuente de las siete regiones. Mujeres amas de casa, profesionistas, obreras, estudiantes, madres, hijas… acudieron desde muy temprano, convocadas únicamente por la radio universitaria y por las mismas mujeres en sus colonias y de boca en boca, armadas con cacerolas, cucharones, sartenes y todo tipo de enseres plásticos, de madera y metálicos, para manifestar su repudio y descontento hacia el gobernador del Estado, Ulises Ruiz Ortiz.


En las arrugas de algunos rostros, en la rudeza y descuido que mostraban las manos de las mujeres más viejas, en sus espaldas cansadas y sus voces recias, podía sentirse su fuerza, palparse el coraje forjado a lo largo de muchos años de injusticias, vejaciones e ignorancia. La mayor parte de ellas provenía de las clases más desprotegidas. En sus discursos y consignas pude notar una gran coherencia, un amplio conocimiento sobre el estado de cosas, una enorme humildad exigente, que hoy salía a la calle para demostrar, más allá de su descontento, su presencia imprescindible en la lucha por una vida distinta. Una vida que no reproduzca los modelos establecidos y que no se convierta en una dictadura del pueblo, pues, aunque viniera del pueblo, no dejaría de ser una dictadura.


Poco a poco las consignas se fueron homogeneizando, una a una fuimos tomando nuestro lugar, saludándonos entre todas, con sonrisas y pulgares levantados, como si ya nos conociéramos. Éramos un cúmulo de historias que ahora fluía por un mismo cauce, que ahora formaba una historia única. Una historia que a las diez de la mañana daba sus primeros pasos.


Más de dos mil mujeres marchamos desde el punto de reunión hacia el zócalo, gritando consignas a favor de la lucha del pueblo y en contra del gobierno estatal. Mujeres de todas las edades hicieron visible y patente su hartazgo institucional, su coraje ante la represión e injusta reacción gubernamental, y su fuerza y valentía para demostrar a todos los habitantes de la República Mexicana y del mundo que el puño de la mujer atenta contra el poder y que es capaz de salir a las calles a defender sus derechos y a decir ya basta, ya basta de violencia, opresión, pobreza, enajenación, hambre, corrupción, salarios bajos.


El estruendo de los cacerolazos, las voces de las mujeres al entonar diversas consignas y las mantas y carteles que portaban algunas de ellas, lograron que todas las miradas de caminantes, empleados y turistas se volcaran sobre la marcha y sus luchonas mujeres. Algunos de estos mirones gritaban con nosotras las consignas, otros nos aplaudían, los más nos mostraban sus pulgares hacía abajo diciendo en voz muy, muy baja ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó.


De camino al zócalo, realizamos una parada en el hotel Misión de los Ángeles, donde, supuestamente, ahora sesionaba el salteador Ulises, para recriminarle a él y sus secuaces por todo lo ocurrido desde el brutal desalojo que sufrieron maestros y ciudadanos la madrugada del 14 de junio y por todo lo perdido y adquirido a lo largo de más de 70 años de derecha y neoliberalismo.


Luego de casi dos horas de marchar bajo el sol, muchas ya afónicas, otras un poco cansadas, llegamos al zócalo de la ciudad, donde, luego de vitorear al pueblo y sus mujeres, se abrieron los altavoces para denunciar y manifestar las desigualdades e injusticias sufridas por el pueblo oaxaqueño. Fue en este momento cuando se denunció también a los medios masivos de información y se tomó la resolución de ir al canal 9 (CORTV) y recuperarlo, pues, si como dicen sus spots es el canal de los oaxaqueños, son los oaxaqueños y su realidad los que éste debe mostrar y evidenciar, a lo largo y ancho del Estado.


Gracias al apoyo de ciudadanos conductores, particulares y de transportes públicos, pudimos llegar a las instalaciones del canal, a eso de las 13:30 hrs., y recuperarlo para el pueblo de Oaxaca, no sin algunos conflictos.


Al llegar, sin saber a quién dirigirnos, sin saber a dónde encaminar nuestros pasos, logramos llegar a las oficinas y tratamos de negociar y dialogar con los empleados que ahí se encontraban. Las mujeres que estaban al frente trataron de sensibilizar a los empleados, de influir en sus conciencias, de hacerles ver que esta acción no sólo beneficiaría a los maestros o integrantes de la Asociación Popular Oaxaqueña (APO) sino a todos y cada uno de los oaxaqueños, fueran de la clase que fueran, tuvieran los estudios que tuvieran; cada mujer intentó, en la medida de sus posibilidades, concienzar a los jóvenes empleados. Les preguntamos por los responsables, por las oficinas de los directivos, pero parecían no escuchar. Recibimos de algunos de ellos risitas burlonas, total indiferencia o, de plano, sus espaldas. Nadie respondía nuestras peticiones, ninguno de ellos compartía con nosotras su sentir ante la situación; simplemente se limitaban a guardar silencio. Pedíamos que nos dieran sólo media hora, unos minutos para decir la verdad real no la institucional.


Cuando uno de los empleados accedió a negociar entró a una oficina para luego salir y decirnos que sí nos darían el espacio, pero que regresáramos más tarde, pues nos acaban de cortar la señal. Hasta este momento todo se había desarrollado de manera sumamente pacífica, nadie había gritado, nadie se había exaltado. Sin embargo, la respuesta provocó descontento y, por supuesto, una ola de gritos y reclamos. Con todo, nunca se atacó a los empleados, por el contrario, decidimos dejarlos tranquilos en sus oficinas, mientras nosotras bajábamos y realizábamos una asamblea para discutir las medidas que íbamos a tomar. Al salir de los edificios, los cerramos y formamos guardias para evitar la salida de los trabajadores del canal. En la asamblea decidimos tomar el canal y sus radiodifusoras y plantarnos en sus instalaciones.


Vía telefónica comunicamos todo lo ocurrido a los compañeros de Radio Universidad y a los amigos y familiares. En poco tiempo, ya contábamos con el apoyo de algunos compañeros, que comenzaron a custodiar las entradas y salidas al canal, para asegurar nuestra estancia. Por la tarde, gracias al poyo de los ciudadanos que atendieron nuestro llamado, pudimos comer y dar de comer a los empleados del canal, quienes salieron después de las seis, primero las mujeres y luego los hombres, bajo la supervisión de la Cruz Roja , para dar fe de que se encontraban sanos, salvos y alimentados.


Los compañeros de la radio universitaria y algunos ciudadanos concientes y comprometidos con el movimiento, que contaban con los conocimientos necesarios para echar a andar el canal y las radiodifusoras, lograron encender los equipos y reconectar la señal. Las mujeres tomaron los micrófonos, se aposentaron en cabinas y estudios y comenzaron a difundir la verdad de los hechos en Oaxaca por televisión y radio.


Así, con este insólito e histórico hecho, las mujeres oaxaqueñas dan una lección a todos los hombres y mujeres del país, para recuperar lo que les es propio por derecho constitucional y para poner un alto a la enajenación mediática y gubernamental, que tanto ha influido en estos últimos procesos de lucha y riña electoral. Para muestra, sólo baste decir que además de futbol, cantos y bailes por sueños, dimes y diretes entre los candidatos a la presidencia y cientos de spots publicitarios increíbles sobre los cambios que nos ha traído el más vergonzoso de nuestros presidentes, parece que nada pasa, que nada ni nadie se mueve y reacciona en este país, que la pobreza y la desigualdad no existen, que la falta de educación y miseria no son tan graves, que, en fin, los mexicanos seguimos siendo un pueblo ignorante y agachado que con pan (léase PRIAN) y circo hacemos caso y nos quedamos callados.


El México de los medios no es el México que vivimos ni el que queremos. El México que queremos comienza a renacer hoy en las conciencias de cada uno de nosotros, en cada uno de nuestros actos, en la verdadera toma de decisiones, en la actitud crítica y reflexiva que poco a poco vamos asumiendo frente a nuestra realidad. El México que queremos sólo será posible si nos decidimos, como las mujeres de Oaxaca, los mineros de Michoacán, los indígenas de Chiapas, los comuneros de Atenco, etc., a salir a las calles para decir ya basta y para recuperar la dignidad, fuerza y valentía perdidas.

10 ago 2006

Oaxaca, entre la irresponsabilidad y el oprobio

Acerca de las acciones en contra de la desobediencia civil oaxaqueña


Lucas Rojo y Macario Ondanada


Mientras el gobierno israelí continúa su campaña criminal y expansionista (controlar el agua del río Litani en territorio libanés a 20 km de su frontera) con la complicidad del gobierno estadounidense (y el mundo asiste indiferente y distante a la nueva guerra, como venden los nocivos mass media electrónicos) el resquebrajamiento del tejido social en Oaxaca es inminente, y su hondo y constante deterioro se ha recrudecido durante las últimas semanas.


Atisben lo que ocurre en y tras las sierras oaxaqueñas. Si las previsiones más pesimistas se cumplen, luego de la ratificación calderonista por parte del Trife, pudiera venir la represión coordinada entre el gobierno estatal y el federal en contra de la mayor movilización social vivida en la historia reciente del estado de Oaxaca: un escarmiento que muestre al país cómo se contrarresta la resistencia pacífica durante el gobierno del cambio.


Los acontecimientos enlistados a continuación demuestran el sistemático acoso gubernamental, irresponsable y ciego, mediante contrainsurgencia de manual de los años 70, sobre la desobediencia civil floreciente en Oaxaca. Muestran y demuestran su negligencia e ignorancia, y la cancelación del diálogo y la política en la solución de las peticiones y conflictos ciudadanos.


Para ver la lista consulta este sitio oaxaqueño:


OaxacaDiario


¡No al Oaxaca (ni México) de la cancelación de los cauces políticos, de la destrucción, el saqueo y el enriquecimiento ilícitos!

Balas sobre el Llano y más desde Oaxaca

Un mensaje de un par de colegas:

Antes de reflexionar sobre la mercantilización de la Guelaguetza, una festividad urbana inventada hacia los años 50 del siglo XX (nacida de por sí con intereses turístico-comerciales y desde una cosmovisión etnocéntrica y racista de clasemedieros urbanos oaxaqueños), compartimos la información sobre los últimos actos de provocación e intimidación contra el movimiento ciudadano mayoritario que exige la destitución de sus gobernantes corruptos, negligentes, torpes y avasallantes.

Informamos también sobre la toma inédita de la radio y televisión estatales convertidos de modo vergonzoso durante los últimos meses en voceros de la propaganda gubernamental; su directora fue una colaboradora muy cercana de Roberto Madrazo en Tabasco) por un grupo de cientos de mujeres, ciudadanas comunes y corrientes que, horas antes, se habían manifestado por las calles de la ciudad en festiva y ruidosa cacerolada...

Cuando terminaba la marcha, un contingente decidió visitar las instalaciones de CORTV (Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión) para solicitar la difusión de la otra versión de los hechos y denunciar las acciones erráticas por las qué se pide la destitución urgente e insoslayable del gobierno en turno, (u ulises ruin y sus decenas de malhechores). Ante la negativa se decidió tomar las instalaciones y retener a las decenas de trabajadores. Hacia las 20:00 salió el último trabajador y declaró por la misma radio que en ningún momento su integridad física y psicológica estuvieron en riesgo. Las instalaciones siguen tomadas por mujeres, sólo mujeres; los hombres resguardan afuera. En fin, mañana detallaremos este acontecimiento histórico y un hecho más que demuestra la ingobernabilidad imperante en OAXACA, que justificaría la desaparición de poderes y consecuente destitución de estos ineptos gobernantes.

Atte.
Macario Ondanada y Lucas Rojo

www.eluniversal.com.mx
http://www.jornada.unam.mx/2006/08/02/048n2soc.php

Para mayor información sobre la toma de la radio y televisión por parte de mujeres (amas de casa, estudiantes, profesionistas, jubiladas, niñas, ancianas) consulta:

http://www.jornada.unam.mx/2006/08/02/047n1soc.php

7 ago 2006

De nuevo la afrenta, ¡no a la violencia de Estado!

Mundo, México, compañeros, hermanos:

la crispación y el deterioro social en Oaxaca se acentúa. El gobierno estatal ha solicitado la intervención de la policía federal para la represión del movimiento ciudadano pacífico que ha crecido durante las semanas recientes. Parecen, tanto el gobierno federal, de Vicente Fox, y el estatal, de Ulises Ruin, haber optado por una solución de fuerza para acallar la desobediencia civil. Carecen de la estatura política para solucionar los conflictos de otro modo. Su torpeza, ignorancia y negligencia son anonadantes. Oaxaca no es Atenco, aquí somos decenas de miles. Sólo empeorarán el horizonte nacional de por sí sombrío y tormentoso.

Atentos a Oaxaca, no lo olviden.