18 ago 2006

La peste

Cuando la peste se propagó por mi ciudad

salí

con el pecho descubierto
gritando al viento lo implacable de la tristeza.
Sopla oh viento
y tráenos las nubes
haz que la lluvia caiga
para que purifique el aire de mi ciudad
para que lave las casas, las montañas y los árboles.
Sopla oh viento
y conduce las nubes a nosotros
y que la lluvia caiga
que la lluvia caiga.

Fadwa Touqan. (Trad. Carmen Suárez)