27 abr 2007

Oscura palabra, José Carlos Becerra

(Fragmento)

4

Esta noche yo te siento apoyada en la luz de mi lámpara,
yo te siento acodada en mi corazón;
un ligero temblor del lado de la noche,
un silencio traído sin esfuerzo al despertar de los labios.

Siento tus ojos cerrados formando parte de esta luz;
yo sé que no duermes como no duermen los que se han perdido
en el mar,
los que se hallan tendidos en un claro de la selva más profunda
sin buscar la estrella polar.
Esta noche hay algo tuyo sin mí aquí presente,
y tus manos están abiertas donde no me conoces.

Y eso me pertenece ahora;
la visión de esa mano tendida como se deja el mundo que
la noche no tuvo.
Tu mano entregada a mí como una
adopción de las sombras.

[20 de diciembre de 1964]

De El otoño recorre las islas, México: ERA,1973.

18 abr 2007

Por la despenalización del aborto en todo el país (no sólo en el DF)


El Colegio de Bioética se manifiesta por la despenalización del aborto, por la autonomía de las mujeres y rechaza la manipulación ideológica que miente y tergiversa la realidad para imponer creencias individuales a la ciudadanía.

Hoy se publicó en algunos diarios un desplegado del el Colegio de Bioética, integrado por expertos en genética, medicina, ética médica y derecho a la salud, todos profesionistas de primer orden, algunos profesores eméritos de la UNAM y miembros de El Colegio Nacional.

Por ello, pensamos pertinente su difusión...


A los integrantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal

A la opinión pública

El Colegio de Bioética A.C. expresa su apoyo a la iniciativa que añade una causal para despenalizar el aborto en el Distrito Federal. Las razones de este apoyo son las siguientes:

1. En un Estado laico como México no se puede permitir que las creencias o ideologías religiosas influyan sobre las leyes que van a regir a creyentes como a no creyentes. Es desde esta perspectiva laica que expresamos nuestra opinión con argumentos bioéticos y científicos.


2. Los conocimientos científicos sobre el genoma, la fertilización, el desarrollo del embrión humano y la fisiología del embarazo indican que el embrión de 12 semanas NO es un individuo biológico ni mucho menos una persona, porque:

a) Carece de vida independiente, ya que es totalmente inviable fuera del útero.
b) Si bien posee el genoma humano completo, considerar que por esto el embrión de 12 semanas es persona obligaría aceptar como persona a cualquier célula u órgano del organismo adulto, que también tiene el genoma humano. La extirpación de un órgano equivaldría entonces a matar a miles de millones de personas.
c) A las 12 semanas el desarrollo del cerebro está apenas en sus etapas iniciales y no se ha desarrollado la corteza cerebral no se han establecido las conexiones nerviosas hacia esa región que son indispensables para que puedan existir las sensaciones.
d) Por lo anterior, el embrión de 12 semanas no es capaz de experimentar dolor ni ninguna otra percepción sensorial, y mucho menos de sufrir o de gozar.


3. La penalización del aborto atenta contra los siguientes derechos de la mujer:

a) A decidir sobre su propio cuerpo, es decir, violenta su derecho a la autonomía;
b) A decidir y realizar su propio plan de vida, es decir, violenta su derecho a la libertad;
c) Al cuidado y preservación de su salud e integridad física y mental, pues los abortos clandestinos y en condiciones insalubres generan graves daños a la salud, lo que violenta su derecho a la dignidad;
d) A la equidad de oportunidades, ya que la mayoría de las mujeres no puede pagar los abortos ilegales caros y bien practicados, por lo que es un factor de discriminación y violenta su derecho a la igualdad.


4. La penalización del aborto afecta a todas las personas, tanto a aquellas que lo consideran un crimen como a quienes no comparten esa idea.


En cambio, la despenalización del aborto NO OBLIGA a realizarlo a quienes están en su contra, sino que simplemente permite una alternativa a las mujeres que consideran que la continuación del embarazo resultaría en un mal mayor que el aborto.


Por el Colegio de Bioética, A.C.

Dr. Rubén Lisker, Dr. Ruy Pérez Tamayo, Dr. Ricardo Tapia, Dr. Arnoldo Kraus, Lic. Pedro Morales, Dr. Rodolfo Vázquez, Dra. Margarita Valdés, Dr. Salvador Armendares, Dr. Antonio Cabral, Dra. Patricia Grether González, Dr. Sergio Ponce de León, Dra. Paulina Rivero Weber; Dra. Laura Vargas Parada, Dr. Raymundo Canales, Dr. Gerardo Barroso, Mtra. Mina Piekarewicz.


12 abr 2007

Ha tiempo escribí el fragmento-carta siguiente. Surgió luego de un malentendido (¿cuándo no?) y extravío míos. No sospecharía que lluvias posteriores podría retomar cabalmente el sentido de su origen: lamentación por la ausencia, el abandono, que crece ahora, cual hierba lozana, en mi corazón de piedra. A, para, desde, hacia B., que sabe de mí hasta lo insospechado, a quien no he logrado comprender...



Esa mujer que lloraba en mi cuarto

¿era el recuerdo de un poema
o de uno de los días de mi vida?

José Ángel Valente

Esta tarde anochecida quiero presentarme con toda mi patética desesperanza e inquietud, con mis pocas virtudes y júbilos. Yo y mis sueños devenidos expediciones trepidantes. Mis autoimpuestas imposibilidades y mis miedos originarios. Lo contingente en suspenso. Esta tarde le entrego unas palabras, apenas balbucidas, de mi ánima. Tuve que partir para recoger los pedazos que me conforman, desperdigados entre el hastío y mi inanidad. Recuperarlos -y recuperarme- para volver si es posible y si el azar y la voluntad no imponen otros oleajes.

Me duele ya no mantenerme a la suerte de nuestras manos como enredaderas, al destino de nuestras piernas enraizándose. Irremediable que nuestros andares se hayan fragmentado, ya iluminarán otras sendas. Pero más vale la memoria que el olvido enardecido. Ambos presentes, ambos, también, ausentes. Y no dejaré de evocar nuestra risa primera, confundidos nuestros fluidos, nuestros sentidos fusionados. Su mirada negra, casi negra, mirando el mar, esa línea indiscernible entre los azules cobalto, múltiples, inabarcables. Cómo podría olvidar sus pies, su bellísimo cuerpo, plena, dominando el escenario a cada trazo y caída. Cómo olvidar mi boca sorbiendo la savia de su piel, el magma de su vulva, infinito inefable. Imposible separar de mí las largas caminatas por calles y cerros, por mundos insólitos y ciudades remotas. Cómo decirle que Laurie Anderson no hubiera deslumbrado igual sin su presencia, también Marcel Marceu. Cómo lograr que no olvide como yo no olvido. Cómo decir con las imperfectas palabras el ilimitado y profuso amor que le cultivo. Cómo, cuándo y dónde, dejar constancia del vivo amor que riego en el jardín.

¿Dónde -dígame- dejamos ese espacio, dónde? El espacio que nos vio nacer, ramificarnos e indeseablemente desesperar. Ese espacio que vio nuestra piel y sombra. Con perdón de mi querida Coral, ¿dónde lo dejamos ahora, dónde dejamos ese jardín?

11 abr 2007

La soledad es la medida de todas las cosas:
fundamentalmente porque es nuestra propia medida.

Salvador Elizondo

3 abr 2007


De silencio en silencio


Nos movemos de silencio en silencio

pensamos entre calles ciegas de tráfago, sedientas de luz

mis manos no me nombran, en cambio sí mi sombra


La mañana podría continuar en silencio,

nutriéndose del dolor amputado a la noche;

o podría no aparecer más, esperando

que la memoria me trace

con fragmentos de viento,


* * *


Jardín como desierto

Nada puede crecer y nada puede hundirse tan profundamente como el hombre...

Hiperión a Belarmino, Hölderlin

Aún no aprendo a construir un jardín

con un puñado de piedras, arena y luz ingente.

Olvidaba que sólo la naturaleza,

en su demorado acendramiento,

levanta bosques y alienta memorias.


Aún no comprendo cómo erigir un jardín inexpugnable,

de múltiples medusas arbóreas,

de voces sin sombra,

de mammillarias inmemoriales.


(el cosmos como jardín incomprensible)


Lamentable modo de matar todo,

la estulticia prefiere el cemento a los cactus;

descubro el rostro mudo del gorrión:

un árbol es destajado.


Aún no sé levantar un jardín que no sea desierto.


Por fortuna una lagartija agita el silencio