30 jun 2009

¡No más golpes de Estado!

En solidaridad con con la población civil hondureña, esperamos que los milicos vuelvan a sus cuarteles y los espurios vayan a la cárcel. Un poema de alguien que sabe lo que significan los golpes de Estado. ¡Avante Mesoamérica!


Descubriendo el país, Juan Gelman

descubriendo el país de la bondad/
las palmas de tu amor/ caricia
cubriéndome la noche/ amor
donde los compañeros pueden ser/

amanecer/ doler/ morir de nuevo/
crepitar en tu amor como señales/
perrar/ ser furia de mis días/
callar/ gritar/ malasangrearme/

amor que pisan/ compañeros/ pisados
por mi amor/ compañeros moridos/
tristes agrandan el amor/
sentados en mi alma a dos sillitas


De En el hoy y el mañana y el ayer. Antología personal.
México: UNAM, 2000.

25 jun 2009

Le roi de la pop est mort. Vive le roi!


O como dice un amigo: "lo mejor de la muerte del rey del pop es la muerte del pop. No más pop". ¡Salud!

24 jun 2009

A propósito de Luz silenciosa (Stellet Licht)



He de decir que esta obra me impresionó entrañablemente. No sólo la creo la más sustancial de de la filmografía de Carlos Reygadas hasta ahora, si no incluso una película mayor dentro de la historia del cine mexicano. Cuando por fin fue exhibida en México, generó un debate alrededor de su aparente falta de guión, de su "carencia de narración" y demás aproximaciones. Ahora, poco a poco, diré algo sobre ella y mi experiencia.

* * *

Larguísimo plano de un amanecer, quince minutos de ver y sentir pasar el tiempo. Terminan las luces opalines del alba y desembocamos en el desayuno de una familia, arropados entre los muros de su cocina. Película sobre el transcurso de la vida humana, en toda su cotidianidad, en todo su acompasado ritmo. No nos deja indiferentes, demandándo gran atención, apertura y disposición.


La anécdota, relativamente sencilla y común, va de un hombre de familia que se enamora de otra mujer, sin dejar de amar a su esposa. La historia de una familia como cualquiera. Aunque de una sociedad rural y cerrada que vive enclavada en hábitos celosamente resguardados del afuera, como los menonitas del norte de México hablantes del plautdietsch, lengua de origen germánico.

Filmada con actores no profesionales y el equipo indispensable de rodaje, el resultado final es muy satisfactorio. Con planos fijos y planos secuencia cuidadosamente planeados, una puesta en escena magistral, naturalista, sin iluminación artificial, una fotografía excelente, Reygadas configura una atmósfera en la que la representación logra despojarse de su sensación de representación. Dreyer, Bergman, Tarkovski se han mencionado como referentes del cineasta, en esta obra se palpan las concomitancias, las reinterpretaciones, los homenajes. Pero no se prende de ellos como una parásito que sólo extrae la savia, también re-crea y con creces una atmósfera, historia y una tensión cinematográfica propias.

Autor de Japón (2002) y Batalla en el cielo (2005), Reygadas ha logrado, según yo, la mayor de sus cintas. Sin duda, la verdadera obra de arte, contestaria e incómoda, acarrea disgustos, decepciones y aguerridos detractores. Éste es uno de esos casos. Alabada por unos, denostada por otros, Luz silenciosa plantea que, pese a la inexistencia de un guión convencional, la finalidad del cine no sólo es contar historias (lastre de la literatura y teatro) sino comunicar. Esta pieza, en su aparente afasia y silencio narrativo, nos dice mucho más de lo que se dicen sus personajes y lo que la propia construcción de personajes plantea: expresar mucho más allá de lo meramente visto en pantalla.


Luz que avanza en silencio y que cada día repite su prodigio. Revelación de una lágrima que, fértil y amororsa, cambia la historia del mundo. Asistimos a una meditativa observación de la vida familiar y sus tribulaciones; vemos la vida pasar, el devenir. Que no nos distraiga su aparente vacío argumental, gocemos de una extraodinaria meditación, una más, inagotable e implacable, de la condición humana en sus más profundos cuestionamientos.

11 jun 2009

La imposibilidad de escribir ha rodeado mi ser y hacer durante largos años. En los pocos cuadernos que mi flaqueante voluntad ha impulsado siempre empiezo con la misma perorata. No puedo escribir. Lo intento, en serio. Y más en serio, fracaso cada vez. No hay constantcia en mis ímpetus inciales, ni siqueira logro que perduren más allá de la primer exhalación.

El complejo Bartleby dirán. Justo leo a Vila-Matas y descubro que no estoy solo. Veo que mi perfil coincide con alguno de sus célebres mudos (in)voluntarios. Tal vez ni eso, sólo logro pergeñar unos teclazos. Nunca he sabido el origen de mi imposibilidad, de la afasia. Pero verán que es recurrente, ciertas temporadas aparece otras remite. Pero no escribo. Apenas leo.

Paseante cualquiera del NO. Del no saber, del no hacer. Sin ser. Sin cero.

Nada. Nadie.

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5 jun 2009

L'Opera Mouffe (1958) - Varda

Rareza de Agnès Varda (Bruselas, 1928), cineasta radical de ésta y todas las épocas. En sus piezas de ficción como en sus documentales su mirada descubre y describe una humanidad siempre en el camino, en la búsqueda persistente. Como seres inacabados aunque bellos nos aprehende la mirada vardiana. Examina, interpreta, inquiere, comprende, abrasa.

¡Salud y larga vida querida Agnès!

Aquí la segunda y tercera parte de la Opera Mouffe


3 jun 2009

Cuando encuentro no busco...

Yo me lo busqué. Ahora no tuvo la culpa Kim Ki-Duk. No fueron el vacío ni lo nunca dicho. Fue mi zafiedad, mi incongruencia, mi estupidez. Ahora no fue lo que dije o no, sino lo que hice, lo consumado.

Bien dicen que uno las paga todas. Injusto que unos parecen no pagarlas. ¿De verdad los grandes tiranos y genocidas de la historia pagaron por sus ruindades? ¿aquí o en otra vida? ¿en el infierno cristiano de muchos de ellos? Porque la mayoría de los tiranos, al menos del siglo XX, son hijos de la sacrosanta tradición juedocristiana.

Pues los criminales impulsores del libre mercado tal vez la paguen o no, pero el ciudadano de pie, por lo regular sí que las padece. Aunque ahora mismo que lo digo me inquiero. Hablé del tirano homicida de grandes masas, pero si en cada ser humano reside un ruin potencial. Como yo.

Moriré como todos. Como tú y tu mirada incierta mientras lees estas líneas que no existen. He caído con constancia. He engañado también. Todos los encuentros del mañana deben ser trazados por la honestidad y la las sonrisas mutuas. Y si hay luz que guie, si no que alumbre.