25 abr 2008

Nada de nuevo, nada

No escribir nada no debiera ser impedimento para expresar, aunque sea con un grito, todo lo que se trae adentro. La gente nota cuando quieres decir pero no lo logras, en el interior se ríen un tanto de vos. En un post pasado, mencionaba las muertes deseadas y por venir. Dije muerte pero en realidad quería decir mujer amada. A todas cuantas, deslumbrado, me recuerdan la posibilidad de que el tiempo puede supenderse, distendido hasta su disolución.

A diario me inquietan, a diario me desvelan. Y yo aquí supurando, maniatado sin lograr hendir la materia verbal y manifestarlo. Apenas un hilillo de voz sale. Apenas estas palabras inciertas, siempre insuficientes. Sobre la muerte, la mujer, la voz alicaída, los temas habituales, pretendo hablar.

En fin, hoy toca Goran Bregovic junto con una orquesta de músicos oaxaqueños, en unos días haré aquí referencia de su, seguramente memorable, presentación en la ciudad de Oaxaca.

"Sí -declara Vladimir Holan en alguno de sus poemas-, la muerte es fiel/ sólo que desconfiada".

¡Agur!

8 abr 2008

Sin palabra


La muerte viene y va. Por un lado mi capacidad de asombro no disminuye, se acentúa. Las líneas de la banqueta que suben a mi cabeza no logro despejarlas con denuedo. Muertes van y vienen. quisiera descubrir, conocer, palpar, recorrer, amar a todas. A cada una. Dedicarle a toda la que me deslumbra una porción de vida, de infinito. Bleak, dull, dreary, lifeless... es como se nombran en otra lengua apenas comprensible estos sentimientos aquejantes.

Así, apesadumbrado, con poco qué decir y sentimientos dislocados, vuelvo. Vuelvo a tratar de escribir que trato de escribir que escribo que trato de escribir.


Adiós, hasta la vuelta nada promisoria.