8 abr 2008

Sin palabra


La muerte viene y va. Por un lado mi capacidad de asombro no disminuye, se acentúa. Las líneas de la banqueta que suben a mi cabeza no logro despejarlas con denuedo. Muertes van y vienen. quisiera descubrir, conocer, palpar, recorrer, amar a todas. A cada una. Dedicarle a toda la que me deslumbra una porción de vida, de infinito. Bleak, dull, dreary, lifeless... es como se nombran en otra lengua apenas comprensible estos sentimientos aquejantes.

Así, apesadumbrado, con poco qué decir y sentimientos dislocados, vuelvo. Vuelvo a tratar de escribir que trato de escribir que escribo que trato de escribir.


Adiós, hasta la vuelta nada promisoria.