Aserto artaudiano
No podemos vivir eternamente
rodeados de muertos
y de muerte.
Y si todavía quedan prejuicioshay que destruirlos
"el deber"
digo bienEL DEBER
del escritor, del poeta, no es ir a encerrarse cobardementeen un texto, un libro, una revista de los que ya nunca más saldrá,
sino al contrario salir afuera
para sacudir
para atacar
a la conciencia pública
para atacar
a la conciencia pública
si no
¿para qué sirve?
¿Y para qué nació?¿para qué sirve?
Antonin Artaud y su pro(con)fesión
tomado de Carta a los poderes. Buenos Aires: Argonauta, 2003.
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