31 may 2006
28 may 2006
Balance arbitrario del Festival de cine contemporáneo de la ciudad de México 2006
La cartelera cinematográfica de la Ciudad de México se ha enriquecido con la aparición del Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (o Ficco). Su tercera edición ofreció una consistente selección oficial, que cobra mayor estatura frente a la comercialización suicida de la Cineteca Nacional y sus muestrarios periódicos cada vez más frívolos. Las secciones paralelas, las dos retrospectivas casi completas (Glauber Rocha y Pier Paolo Pasolini) y la selección del cine de Claire Denis, configuraron un Festival animado por las propuestas experimentales e independientes por sobre las opciones comerciales y rutinarias, que también aparecieron. La selección es festejable, lo único que pediría es mayor duración del festival para evitar la intoxicación por empachamiento: cuatro películas diarias (promedio) durante doce días dejan nalgas chatas y a nadie cuerdo.
Con el interés de realizar un balance no exhaustivo de lo exhibido durante los doce días del festival comparto una lista arbitraria de lo bueno y no tan bueno, de lo extraño y lo memorable, de lo prescindible y lo revisable.
Dentro de la selección oficial en concurso destacó la de Documental por sobre la de Ficción que, salvo excepciones brillantes, lindó de lo bueno a secas a lo mediocre y una que otro fallo profundo. Esto habla, tal vez, de la buena salud que goza el documental en el mundo, sus múltiples variantes, sus búsquedas e intereses distantes del mercado. Por primera vez, mi opción favorita en película de ficción coincidió con la del jurado: La muerte del Sr. Lazarescu, mejor película indiscutible de este año. La lista en cuestión:
Selección Oficial Ficción
Lo mejor –en ese orden:
- La muerte del Sr. Lazarescu (Rumania: 2005), de Cristo Puiu
- 4 (Rusia: 2005), de Ilya Krzanovski
- Oxhide: piel de buey (China: 2005), ópera prima extraordinaria de Jia Yin Liu
- Tierra abandonada (Sri Lanka: 2005), ópera prima de Vimukhti Jayasundara, ganadora de la Cámara de oro en Cannes 2005.
Una rareza:
Johanna (Hungría: 2005), de Kornél Mundruczó
Una curiosidad:
The Piano Tuner of Earthquakes (RU: 2005), de Stephen y Timothy Quay
Un tropiezo sonoro:
Princesas (España: 2005) el relato melifluo de putas inverosímiles de Fernando León. Completamente insustancial.
Selección Oficial Documental
Lo mejor:
- El primero en la Luna (Rusia: 2005), de Alexei Fedorchenko
- Los artistas del teatro incendiado (Camboya / Francia: 2005), de Rithy Pahn, autor de la crudelísima
- La muerte del trabajador (Austria / Alemania: 2005), de Michael Glawogger
- El último confín (Argentina: 2005), de Pablo Ratto
- Al este del paraíso (EUA / Polonia: 2005), de Lech Kowalski
Una rareza encomiable:
El amigo (Irán: 2005), ópera prima de la muy joven Sara Rastegar
Notables:
Venga uno solo de mis ojos (Israel / Francia: 2005) de Avi Mograbi
1973 (México: 2005), de Antonio Isordia
De la sección Galas
Lo trascendente:
- Sueños de Shangai (China: 2005), de Wang Xiaoshuai
- Tres tiempos (Taiwán: 2005), de Hou Hsiao-Hsien
- Los amantes regulares (Francia: 2005), de Phillippe Garrel
- Cuento de cine (Corea del sur: 2005), de Hong Sang-soo
Dos perlas canceladas:
El sabor de la sandía (The Wayward Cloud, Taiwán / China: 2005), del maestro Tsai Ming Liang, con lo que se hubiera cerrado la tríada extraordinaria de películas chinas. A ver hasta cuando aparecerá en el país
Oh, Dios, ¿por qué me has abandonado? (Japón: 2005), de Aoyama Shinji
Dos tardías:
- 2046 (China / Francia / Hong Kong: 2004), la más reciente imprescindible de Wong Kar Wai
- Hierro 3 (3-Iron, Corea del sur: 2004), de Kim Ki-duk
Lo destacable:
- Desayuno en Plutón (Irlanda / RU: 2005), de Neil Jordan
- Keane (EUA: 2004), de Lodge Kerrigan
- El filmador (Francia: 2005), voyeurismo autobiográfico de Alain Cavalier
- Manderlay (Dinamarca et al: 2005), la siguiente reflexión intrahistórica, metapoética, deconstructiva de la historia de Estados Unidos (y del mundo), del siempre excesivo e implacable Lars von Trier
Una extravagancia magistral:
Takeshis (Japón: 2005), la autorreferencialidad ad infinitum de Takeshi Kitano
Una decepción esperada:
Brokeback Mountain (EUA: 2005), el precisismo aséptico del artesano Ang Lee
Sección Tendencias: cine de Corea del sur
Perro que ladra no muerde (2000), de Bong Joon-ho
Cámara espía (2005), de Whang Cheol-mean
Señora venganza (2005), el siguiente escalón imperdible en la carrera ascendente del esteta notabilísimo Park Chan-wook
De 6 joyas olvidadas
Cancelaron sin explicación convincente Negra es la casa (1967), el cortometraje iraní de Forugh Farrokhzad que despertó muchas expectativas.
*El ejército desnudo del emperador (Japón: 1987), de Kazuo Hara, obra fuera de lo convencional
*Miércoles (Rusia: 1997), documental memorable de Viktor Kosakovski
De las dos retrospectivas no completas y una selección de Claire Denis menciono lo extraordinario, lo que rompe los límites de lo asible. Todas las películas del ciclo poseen interés intrínseco al ser parte de obras y trayectorias principalísimas de la historia del cine. Lo que sigue es una mera arbitrariedad.
De Pier Paolo Pasolini :
- Teorema (1968)
- Saló (1976)
- Apuntes para una Orestiada africana (1975), por haberse exhibido en versión restaurada.
- Accatone (1961)
De Glauber Rocha :
- Cabezas cortadas (1970)
- El dragón de la Maldad contra el Santo Guerrero (o Antonio das Mortes, 1964)
- Dios y el diablo en la tierra del sol (1964)
- Tierra en trance (1967)
De Claire Denis :
- El intruso (2004)
- No tengo sueño (1994)
- Sangre caníbal (2001)
- Viernes en la noche (2002)
De la sección 11:59
Una rara avis brillante:
Piel misteriosa (EUA / Holanda: 2004), de Gregg Araki
Una decepción sufriente:
Un lugar en la tierra (Rusia: 2001), de Arthur Aristikisian
Balance sucinto.
La crítica periodística es muy afín a elaborar rankins y listas de lo mejor y lo peor hasta la insania. He cedido a esa debilidad. No emitiré el juicio de la mejor película del festival. En su caso, sí destacaré varias, incluso algunas que no incluí en mi selección. Sin duda, una de las cimas mayores del Festival de 2006 fue la exhibición completa del Ciclo Cremaster del artista estadounidense Mathew Barney, uno de los renovadores del lenguaje visual contemporáneo. La otra fueron las dos retrospectivas, a pesar de no ser completas. Nos quedamos con ganas, por ejemplo, de ver Medea de Pasolini. De la sección México Digital, destacó Así, de Jesús M. Lozano, La guerrilla y la esperanza: Lucio Cabañas, de Gerardo Tort, el programa 2 de cortometraje documental, en especial Deshilando condenas, bordando libertades, de Tonatiuh Díaz y Concepción Núñez M.
De las demás secciones ya revisadas enlistaría lo que considero imprescindible, lo que, como cinefílicos o cinespectadores habituales o esporádicos no importa, pero siempre abiertos a conocer deberían buscar:
2046, La muerte del Sr. Lazarescu, Tres tiempos, Los amantes regulares, El primero en la Luna, Sueños de Shangai, El ejército desnudo del emperador, El intruso, Señora Venganza, La muerte del trabajador, 4 . Por supuesto, obvié las obras maestras absolutas e inmaculadas de Pasolini (Teorema o Saló) o Rocha (Dios y el Diablo en la tierra del sol ).
26 may 2006
La vida es lo que hacemos de ella. Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.
Bernardo Soares.Del Libro del desasosiego
18 may 2006
letras para recrear, para documentar, para resistir, para abrasar.
escritura para llamar, clamar, relatar, poetizar, resistir, abrazar.
llamado para participar y organizar,
para estar y estar de otro modo,
resistir y pensar que la escritura no puede ser tan inútil para resistir y convocar y abrasar y crear.
Creación y resistencia, es mi petición, mi certeza incierta....
11 may 2006
El sueño de la muerte...
5 may 2006
La problemática actual de las drogas ilegalizadas: una invitación
Además, en México, las cifras de detenidos por "delitos contra la salud" (como los llaman) que Fox alaba y enseña a EUA para que lo palomeen, corresponden en su mayoría a los que hacen el trabajo de maquila: los traficantes de medio pelo, los comerciantes menores, los campesinos productores (que nunca, jamás se enriqueceran de lo que siembran), en muchos de los casos injustamente detenidos: sólo en Oaxaca a diario son encarcelados campesinos inermes -no suelen conocer la lengua dominante ni sus derechos fundamentales- que, provenientes de sus comunidades en busca de trabajo en las ciudades, les son sembradas drogas en el camino.
Esta historia, por suerte, no tiene más de ochenta años, comenzó en los Estados Unidos, en la década de 1920; basada en estudios amañados, abiertamente falsos, científicamente improcedentes, prejuicios morales y observaciones discriminatorias del tipo: "la cocaína destruye a sus hijos, promueve en los negros que violen mujeres y nos roben"; "la mariguana, el monstruo verde, droga de chicanos apestosos, vuelve criminal a cualquiera que caiga en sus garras", etcétera. Esta retórica que, aún vestida de otros oropeles, hoy perdura y se afianza, surgió en los estratos más conservadores de la sociedad y política estadounidense, y se acentúo – casualmente –con la crisis económica de finales de esa década. Es a partir de la década siguiente, durante los 30, que en EUA comenzará la promulgación de leyes que castiguen el uso, comercio, producción e incluso la misma investigación científica y médica. Primero el opio, la morfina y demás derivados, luego la mariguana y la cocaína.
Más tarde, en la década de los 60, el furor prohibicionista caería sobre el LSD y en los 80 sobre el MDMA, MDA y demás psicoenteógenos del tipo. No olvidemos, por favor, que el alcohol entró también durante esa misma década en el bando de las drogas ilegales en Estados Unidos: Al Capone, Lucky Luciano y tantos otros vieron crecer exponencialmente sus negocios. Recordemos todo lo que acarreó tal decisión gubernamental: violencia exacerbada, corrupción estatal e individual, descomposición social y política en conjunto. ¿Les suena conocido? Cuando lo relegalizaron el alcohol todo ello acabó. No obstante, dichos empresarios pujantes ya tenían otros nichos recién abiertos: las prohibiciones que siguieron: la cocaína, mariguana, opiáceos, etc.
La espiral de descomposición política y social no tiene parangón, pero sí una solución, una única posible: despenalización (que sería más propio denominar re-legalización), información, desintoxicación. Por ejemplo, las muertes realmente comprobables al uso y abuso de las drogas ilegales en conjunto, ni por asomo se acercan a las producidas por el uso y abuso de las mayores drogas legales –en cuanto al número de consumidores habituales– llámense tabaco y alcohol, cuyo uso se halla completamente normalizado y socializado (no así los dependientes a ellas). Lo mismo se diría del estratosférico gasto anual, para la seguridad social y las empresas, que representan los ciudadanos víctimas de enfermedades relacionadas.
Por si fuera poco, hay un aspecto más polémico y significativo que incluye al derecho, la ética y la moral: el derecho de los ciudadanos, adultos e informados, del uso recreativo de drogas.
¿Por qué el Estado debe entrometerse en lo que cada quien haga de las fronteras de su piel para adentro? ¿Por qué la moral prohibicionista gringa ha determinado la legislación de salud de todos los países integrantes de la ONU? ¿Por qué se criminaliza al consumidor, cuando en todo caso, se le debería tratar médicamente –siguiendo su propia lógica retardataria y moralina – como 'un ser que ha perdido la capacidad de discernimiento al haber caído "fatídicamente" en el callejón sin salida de las drogas'? Nunca, jamás, un consumidor responsable será igual a un empresario que produzca y distribuya sustancias ilegalizadas, o sea, un narcotraficante.
Por ello y tantas aristas más que determinan este fenómeno complejo (no tratadas aquí), se les invita a informarse y manifestarse en contra de esta política errada. Pues dicho problema involucra a todos los ciudadanos, sean consumidores o no. Es una cuestión de elemental justicia, derecho y moral. No aceptar que las drogas han sido y son parte primordial en el imaginario y cultura de la mayoría de las sociedades humanas es un acto de barbarie cultural y ceguera irresponsable.
Todos unámonos a la movilización ciudadana mundial por la liberación de la mariguana y demás drogas injustificadamente ilegalizadas. ¿Verdad que irían si fuese por la liberalización del consumo de tabaco, café, cerveza o mezcal, señores?! ¿Por qué no a ésta?
Tendrá lugar por quinta ocasión en la Ciudad de México este sábado 6 de mayo de 2006, cita en el Parque México de la Hipódromo Condesa (Metro Chilpancingo) a las 14:00 horas. A las 16:00, la marcha partirá para recorrer la calle Ámsterdam y exigir a las autoridades su rectificación urgente.
Uno de los mayores problemas mundiales es el narcotráfico, ya es hora de soluciones probadas, las únicas viables. Lleva carteles, mantas, volantes informativos. Lleva cámaras de video. Y corre la voz.
Y recuerda:
información,
legalización,
descriminalización.
Eso sería el verdadero golpe al narcotráfico, el segundo negocio ilícito más jugoso del capitalismo, luego del comercio ilegal de armas (con el que está relacionado íntimamente).
Muy atenta y cordialmente