25 ago 2007

Algunas imágenes de la Oaxaca en resistencia, de la Oaxaca doliente, en latencia, de la Oaxaca en pos de justicia



Esto es Oaxaca hoy. Esto puede ver quien quiera en muchos muros de la ciudad.

Imágenes espigadas de las paredes que tanto dicen en esta ciudad de una provincia de la impunidad, de la desvergüenza, del oprobio persistente. En esta ciudad de la normalidad policial, la voz no es acallada, pese a todo. En esta ciudad de la palabra pese a su negación. De la creación y reflexión como medios de manifestación callejera. Capas innumerables de pintura se suceden sobre los reclamos y expresiones de la gente.

La resistencia ahora también se interioriza y ahonda. Cuando ocurre eso con algunos de los habitantes de un sitio largamente agraviado podemos hablar de cambios más allá de lo trivial, de expresiones significativas que buscan incidir en el imaginario colectivo. Realizados por varios colectivos y artistas que encuentran en los muros el espacio donde su expresión crece y se multiplica (como se de-muestra aquí):









La Guelaguetza gratuita, de todos y para todos, uno de los mayores logros político-simbólicos alcanzados por el movimiento civil, ha llegado para quedarse. No dudo que en los años subsiguientes habrá dos celebraciones: la turística y de la élite política decadente y su expresión antimercantil, popular, como respuesta a la frivolización gubernamental y su "guelaguetza ticketmaster".




Y, por último, este colofón implacable, como conjuro: ¡Atento México, fascio a la vista!