29 mar 2006

Paraíso ahora, un pedazo de Palestina en la ciudad

En esta breve ocasión, me permito sugerirles visitar una de esas salas de cine con olor a queso de inescrutable origen y palomitas triglicéricas, donde se escuchan, cual niños (tr)aviesos, los acordes de celulares siempre oportunos y se presentan anuncios comerciales hasta la ignominia. Todo ello padeceremos en pos de Paraíso ahora (2005), película palestina en coproducción europea de Hany Abu-Assad, que insólitamente ha llegado a la cartelera comercial. Ésta es la continuación, en cuanto al estudio y cavilación sobre Palestina hoy, de un filme extraordinario que recomendaba con vehemencia hace un año, Intervención divina (2002), en el que la razón y subversión palestinas eran expresadas de modo irónico y contundente.
Paraíso ahora nos muestra, sin maniqueísmos ni manipulaciones, un día en la vida de un par de amigos dispuestos a explotarse en medio de la gente. Pero eso no es lo que descubriremos, sino las condiciones inicuas de un pueblo ocupado por la fuerza estatal, militar y policial, de otro pueblo. El estado de cosas, provocado por la invasión militar, la destrucción y agravios sistemáticos y reiterados en contra de sus hogares, territorio, derechos fundamentales y oportunidades de vida y sustento. Las causas que, sin duda, llevarían a cualquier persona, a cualquiera (lo subrayo) sin esperanza ni salida visible, a inmolarse harta del oprobio y humillación permanentes.
Dado el sensible y espinoso tema abordado, re-presentado por la película en cuestión, me gustaría conocer sus opiniones, reacciones y, sobretodo, reflexiones al respecto, que susciten la conversación más allá de una película, de la expresión artística, y la lleven a la discusión fructífera, necesaria.