9 jun 2007

Poesía y realidad, Roberto Juarroz

(Fragmentos)

[...]
La poesía es una visionaria y arriesgada tentativa de acceder a un espacio que ha desvelado y angustiado siempre al hombre: el espacio de lo imposible, que a veces parece también el espacio de lo indecible.

[...]
El poeta es un cultivador de grietas. Fracturar la realidad aparente o esperar que se agriete, para captar lo que está más allá del simulacro.

[...]
No hay poesía sin silencio y sin soledad. Pero la poesía es también probablemente la forma más pura de ir más allá del silencio y más allá de la soledad. Se parece en esto a la oración para el que todavía puede orar. Para el poeta, la poesía ocupa el lugar de la oración, la reemplaza y al mismo tiempo la confirma.

[...]
La poesía es el intento de decir lo indecible, el uso más extremo y arriesgado del lenguaje, pero al perseguir algo casi inalcanzable, obsesionada por la inefabilidad, termina a veces rompiendo las palabras, partiéndolas como astillas de un tronco inabarcable. Escribí hace pocas semanas:

Romper también las palabras,
como si fueran coartadas delante del abismo
o cristales burlados
por una conspiración de la luz y la sombra.

Y hablar entonces con los fragmentos,
hablar con pedazos de palabras,
ya que de poco o nada ha servido
hablar con las palabras enteras.

Reconquistar el olvidado balbuceo
que hacía juego en el origen con las cosas
y dejar que los pedazos se peguen después solos,
como se sueldan los huesos,
como se sueldan las ruinas.

A veces lo roto precede a lo entero,
los trozos de algo son anteriores a algo.
El aprendizaje de la unidad
es aún más humilde e incierto
que lo que sospechamos.
La verdad es tan poco segura (para el hombre)
como su negación.

Por todo esto y por cuanto no se puede expresar, pienso que tenía razón Cesare Pavese al advertir que el poeta, por grande que resulte, será siempre un aprendiz. Ante el infinito de la realidad, el conocimiento, el desconocimiento y el lenguaje, siempre se estará en los comienzos. Olvidarlo equivale a envenenar las fuentes. (...) Ningún poema puede completarse. No es demasiado raro: nada puede completarse. Es éste uno de los sentidos de la idea de de Umberto Eco: el poema se completa, por lo menos relativamente, en quien lo recibe y recrea. Pero el poeta, entre muchas otras cosas, debe asumir dolorosamente la imperfección, aunque jamás se conforme.

[...]
Entiendo que la poesía es siempre una persecución de lo imposible, una búsqueda del revés de las cosas, un amoroso exorcismo de la nada.


[...]
La poesía, antitéticamente, es el arte de lo imposible, centrada en el cultivo y el ejercicio de la palabra transfigurada, gracias a la organización creadora del lenguaje, que permite así penetrar y revelar algunas de las últimas instancias de la vida y la realidad, invocándose para ello los fundamentos del hombre, del ser, de la
expresión.

[...]
(Pienso) que la poesía es una presencia ante la muerte. En mi primer libro hay un poema que me interesa especialmente:

Mientras haces cualquier cosa,
alguien está muriendo.

Mientras te lustras los zapatos,
mientras odias,
mientras le escribes una carta prolija
a tu amor único o no único.

Y aunque pudieras llegar a no hacer nada,
alguien estaría muriendo,
tratando en vano de juntar todos los rincones,
tratando en vano de no mirar fijo a la pared.

Y aunque te estuvieras muriendo,
alguien más estaría muriendo,
a pesar de tu legítimo deseo
de morir un minuto con exclusividad.

Por eso, si te preguntan por el mundo,,
responde simplemente: alguien está muriendo

[...]
Por eso el hombre apenas soporta el lenguaje doblemente despierto de la poesía, que siempre pone en crisis y desconcierta con su coraje insólito, aunque empiece muchas veces en lo más cercano, como todo empieza en lo más cercano, desde el amor hasta el infinito.

De Poesía y realidad (Madrid: Pre-Textos, 1992).

8 Comments:

Blogger Pablo Domínguez Galbraith said...

Hola Juan,

Uno libro que me quiso mucho por un tiempo, este de Juarroz... qué bueno que lo cites aquí. Tu blog crece en lecturas y textos... pero, los suyos compa?... su voz, la que vos tenés en la grieta social, en la grieta de la noche, por qué tan indecible?

Le recomiendo el blog de Raquel Sevilla, esa con las manos más pequeñas que la lluvia:

www.seamosvidrios.blogspot.com

Pronto en Oaxaca.. quizás a mitad de semana.. podrá?

P.

10/6/07 20:51  
Blogger Ingrid Solana said...

hooolaaa!! Pasando a saludar; pues yo recomiendo, sin duda, mi blog, jajajajajjajaaj. Concuerdo con el joven P. hace falta verlo a usted más por aquí; por cierto, considero que las incluencias son una parte que se extrae de la poesía propia; una especie de corazón contenido; dicho y negado, rechazado en el movimiento doble del escribir y del leer... En fin, en suma, después de esta breve aparición..., puedo decir, que todo bien. Juan: a ver cuándo vienen las palomas. Abrazos.

11/6/07 11:03  
Blogger Ingrid Solana said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

11/6/07 11:03  
Blogger Ingrid Solana said...

por cierto, perdón, creo que publiqué dos veces, jajajajajajajja. Bue... ya conocemos mi habilidad en la blogósfera. besos chocolate y tralalá!!

11/6/07 11:05  
Blogger Víktor Gómez Valentinos said...

magnífica entrada de un escritor esencial.

Un abrazo

Viktor

17/3/09 18:12  
Blogger Víktor Gómez Valentinos said...

Una salvedad, la editorial Pre-Textos,que dirigen Manolo Borras y Manolo Martínez es de Valencia (España).

Buen miércoles,

Viktor

17/3/09 18:13  
Blogger José Antonio Pamies said...

El poeta es un cultivador de grietas. Fracturar la realidad aparente o esperar que se agriete, para captar lo que está más allá del simulacro.

Muy bueno amigo, tengo que comprar estelibroinmediatamente, me llega y lonecesito. GRACIAS.

27/8/09 04:50  
Blogger José Antonio Pamies said...

El poeta es un cultivador de grietas. Fracturar la realidad aparente o esperar que se agriete, para captar lo que está más allá del simulacro.

Muy bueno amigo, tengo que comprar estelibroinmediatamente, me llega y lonecesito. GRACIAS.

27/8/09 04:50  

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