POESÍA PARA EL CAMINO. Poesía, palabra para el hallazgo. Luz desde la llama de la caminata digna e infatigable: solidaridad. Abrazo largo de sentidos afilados. Desde Palestina para Oaxaca, para nuestro gozo y reflexión:


Algún día seré lo que yo quiero.

Seré, algún día, una idea que no pueda portar ninguna espada
ni libro alguno a la tierra asolada...
como si fuera lluvia sobre un monte que se agrieta
por la hierba que crece,
donde no vence la fuerza
ni equidad fugitiva.

Algún día seré lo que yo quiero.

(...)

Ésta es mi lengua. Y esta voz es una pieza de mi sangre,
pero el autor es otro...
No soy mío si vengo sin llegar,
No soy mío si hablo sin decir.
Soy aquel a quien dijeron las ambiguas letras:
¡Escribe, y serás!
¡Lee, y encontrarás!
Si quieres decir algo, habla,
será lo contrario a lo que piensas...
Lo que quieres decir algo, habla, será lo contrario a lo que piensas...
Lo que quieres decir permanece en tu yo más diáfano y profundo.


Hay mares rodeándome, sin un puerto.
Me he vaciado el polvo de expresión y sentido.


Mahmud Darwish, Mural.