Oaxaca avante: los días siguientes son cardinales para el movimiento social oaxaqueño que pide solícitamente la dimisión de su gobernante corrupto y corruptor. Propugno por solución si represión. Aunque parecen inminentes los días oscuros, no nos acallemos, no detengamos la marcha de la memoria y la justicia arrebatas. Si el principal centro del conflicto es la testaruda y aciaga permanencia del gobernador, éste debe huir, exiliarse en donde pueda (Zürich, Miami, no importa).

Atentos a Oaxaca, de ahí vienen (y sucederán) acontecimientos sorprendentes, imperiosos, necesarios, insoslayables. No a la corrupción supurante, no al silencio cómplice: no a la inmovilidad, nunca al margen del mundo.

Oaxaca de Juárez, fines de septiembre de 2006