18 may 2010

De cómo escucho sin cesar el reciente disco de LCD Soundsytem



Contradicciones y maravillas de la red, desde hace un mes he escuchado con creciente gusto This Is Happening (2010),  el nuevo disco de LCD Soundsystem. Pese a que se anunció su salida a mediados de mayo, desde abril circulaba profusamente el disco completo. Como yo, miles de internautas gustosos de la música híbrida de James Murphy y colegas tarareábamos y bailábamos quietamente  varias de las canciones de este disco, mucho antes de su salida oficial, es decir, comercial. Reconozco que soy un consumidor de las redes P2P de intercambio de archivos. Si en algún futuro me fincaran responsabilidades legales por esta práctica tan extendida, a mucha honra. En Europa las legislaciones en contra del intercambio de archivos se endurecen. Mientras podamos, disfrutemos de las ventajas de la red sin el control big brother que impondrán, más pronto que tarde, los Estados preocupados por su poder diluido en las telarañas infinitas de la world wide web. Y google sabrá todo de todos...


Así que volvamos a This Is Happening. La pieza inicial es la declaración de principios, como toda comienzo de un disco impecable. Al igual que el primer capítulo de una obra maestra (Vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Pedro Páramo...) debe condensar las transparencias y opacidades, posibilidades y limitaciones que contiene el conjunto. Dance Yourself Clean, la primer canción, engloba las cimas y simas de la producción: la base electrónica, la voz doliente-animosa, el calor de sus letras, unos timbales por ahí. Parece una de Talking Heads.  A media canción viene la irrupción  potente de la batería y las cuerdas eléctricas. Repetición hipnótica, envolvente, sin llegar al agotamiento. Programación electrónica que enchina la piel.

La segunda canción, Drunk Girls, es el contrapunto. El rock desparpajo, ruidoso, la canción pop impecable. Es la suma de lo que LCD Soundsystem ha creado: un híbrido de rock y música bailable: rock-dance. Aunque es muy celebrada  por la crítica, a mi especialmente no me emociona bastante. Como sí All I Want -cos sus ecos de David Bowie- o I Can Change. Ésta última, a mi juicio, la mejor del disco, así como All My Friends lo es del Sounds of Silver (2007). Entre lo que nunca cambia y lo que sí, pendulan los estados anímicos de quien se apreste a escucharla. 


Uno de los aciertos del disco es que pueda funcionar efectivamente para varios momentos y contextos. Para oír en la casa, solo o junto con buenos amigos y unos vinos, incluso será  un buen acicate mientras lavas los trastes u otra indeseable labor doméstica. O mientras conduces por una carretera en medio del semidesierto oaxaqueño -en la región mixteca- o en la ciudad de México, en un atestado Río Churubusco. Toda ocasión anima This Is Happening.

El disco concluye con dos canciones notables: Somebody's Calling Me, viaje sugerido a lo The Velvet Underground en la Nueva Yok actual, y Home, la canción perfecta para la pista de baile, la canción del verano idónea. Ya lo verán: la radio, la televisión, los festivales veraniegos,  la red con you tube a la cabeza beberán de los efluvios sonoros del último disco -y  el más gozoso, brillante, etcétera- de LCD Soundsytem. ¡A nuestra salud!