1 dic 2006

Iluminaciones de Simone Weil, a la luz de las sombras mexicanas:


Nada en el mundo, sin embargo, puede impedir al hombre sentir que ha nacido para la libertad.
Jamás, suceda lo que suceda, puede aceptar la servidumbre; porque piensa.


La libertad verdadera no se define por una relación entre el deseo y la satisfacción, sino por una
relación entre el pensamiento y la acción.


Pero el hecho mismo de no poder obtener nada sin haber puesto en acción, para conquistarlo, todas las fuerzas del pensamiento y del cuerpo permitiría al hombre liberarse para siempre de las pasiones.



[...] es hora de renunciar a soñar la libertad y decidirse a concebirla
.




Fragmentos espigados de Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social (Un sitio mexicano sobre la gran Simone...