9 jul 2008

Otro ecocidio en Oaxaca

Inexplicable la inicuidad humana. Más de 150 árboles maduros (algunos con más de cien años) fueron talados al amparo de la madrugada. Qué importa si contaban o no con permiso, el punto era hacerlo en la oscuridad y ya luego negociar bajo hechos consumados. El punto era acabar con la vida de centenares de animales (entre diverso tipo de aves, ardillas, tlacuaches) y secar el ojo de agua que aún existe enmedio de aquel terreno en el norte de la ciudad, el único pulmón restante de la zona. Una muestra más, sin duda, de la colusión ruin entre el poder económico y el político, entre el empresario corruptor y el funcionario público corrompible, la lógica autodestructiva del capital abofeteándonos otra vez.

Se acaba este decir dolorido, no así la posibilidad de seguir expresando, de apenas nombrar la estulticia, a ver si por lo menos se extirpa o conjura. Ya me callo, creerán en mi ingenuidad.

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