31 dic 2008

Sin comentarios


Excusen mi optimismo de fin e inicio de año. Una fotografía de los muy religiosos soldados del Estado de Israel, ahora en campaña, y un cartón de Latuff (de 2007) sobre las fuerzas de ocupación israelíes que buscan la paz duradera con sus vecinos, la de los sepulcros:

30 dic 2008

La luminiscencia agridulce de Tv on the Radio


En efecto, es mi disco pop del año. De una vez hay que decirlo. Algunas personas somos dadas a la melancolía y al cierre de ciclos en papel (porque en la realidad no abandonamos la posposición). Una amiga nos deseaba "a melancholy Christmas and a dejected New Year" y me uno a su mantra, desde la calma de esta noche violeta. Sin olvidar los sabáticos bombardeos sionistas sobre Gaza, que buscan su seguridad en el aniquilamiento del otro.

Hace tres meses, publiqué una reseña de Dear Science. En ella traté de expresar, en un puñado de caracteres, los hallazgos estéticos que alcanzaron en dicha obra. Hoy se las comparto como una forma de concluir mis posts raquíticos e inconstantes de este año.


Si en su anterior Return to Cookie Mountain (2006) y en su debut implacable, Desperate Youth, Blood Thirsty Babes (2004), ya habían dejado impronta, con su tercer disco se afirman como los synth-rockers más consistentes del ahora. Escuchar este disco una y otra vez no agota, descubres cada vez una nueva sonoridad, un ritmo, una oración cuyo sentido habías inadvertido. He de decirlo, demuestran que la música pop (entiéndase Waits, Bowie, Blonde Redhead, Björk, M.I.A, Beirut) continúa asombrando. O cómo quieran definirla, electro-art-rock o indie pretencioso.

La densidad musical y textual de su disco anterior se repiten aquí sólo que más incisivos. Y aparentemente más accesibles. Como Animal Collective con su Strawberry Jam (2007), los también neoyorquinos profundizan en sus hallazgos, a la vez que suenan más cercanos. Abren con la poderosa e irónica Halfway Home, continúa la cruenta y bailable Crying y la funky Golden Age. También gozosas y agridulces, deténganse Red Dress, Lover´s Day y Shout Me Out. Mención aparte, Love Dog es una de las canciones más prototípicas de este disco que es de este momento historico. Una pieza rotunda que marca el sentido y ritmo de los tiempos actuales. "Curse me out in free verse/ Wrap me up and reverse this/ Patience is a virtue/ Until it's silence burns you/ And something slow / Has started in me as/ Shameless as an ocean/ Mirrored in devotion..." nos envuelve entre sintetizadores, cuerdas y la polifonía vocal que acostumbran.



El vocalista Tunde Adebimpe y el guitarrista y cantante Kyp Malone encabezan este proyecto sonoro que incluyen sintetizadores, percusiones, piano, cuerdas, trompetas, cornos, saxofones. Amalgama que desemboca en uno de los mejores discos del año. Una reseña de Pitchforkmedia.com afirma: “son la banda local de un país que no tiene idea de cuál será el próximo golpe y Dear Science es un paisaje plagado de duda existencial, de incertidumbre del futuro y plenamente anti-Bush..." La escritura es un ejercicio doloroso, una meditación para lograr extraer el dolor que todos traemos dentro. Este disco lo demuestra, cargados de optimismo crítico. Confiemos que la música que escriben Tv on the Radio sea el rock pop venir.

Tv on the Radio
Dear Science
EUA, 4AD-Interscope, 2008, 50 min.


24 dic 2008

Mensaje de invierno


Aeropuerto. mediodía. espera.

Mañana gris, habitual en la ciudad de México. Gente camina, se sienta, se marcha.

Aviones despegan y aterrizan, el tráfago de la vida de un aeropuerto pasa a segundos pastosos.

Yo no he hecho ni dicho lo suficiente, lo exacto, lo real. Lo verdadero, si existe, está en otra parte. Como el arte, la solidaridad, la realidad.

Juan Preciado aún no muere, aún no llega con los suyos. se pasea entre ellos, pero como todavía no sabe que es uno de ellos se resiste. Ya llegó pero no saben, le dicen, que estaba muerto desde endenantes.

Juan Preciado soy yo.

Comala no es aquí, siempre más allá.


Dicen que dijo que le dijeron
puras palabras de tierra
y no de aire.

Puras palabras de tierra
y no de agua: eso dicen
que dijo.
Dijeron: Tierra es lo que hay
en la boca de los muertos.
( De Cabaret Provenza, Luis Felipe Fabre )



Tan tan, se acabó por hoy.

8 dic 2008

Lentes como vidrios turbios, mi mirada se borra. Una canción que reconozco retumba en el vecindario. Desde la otra montaña el eco arrastra su trajín, la música de boda resuella. De mi lado se siguen quebrando, ahondando las imbecilidades; para qué mostrar si no muestro nada, si no me sale nada, ni pus ni sangre ni baba. Baba yaga. Llaga creciendo. Dolor de cabeza subiendo por mis sienes, la asfixia nombrando mis pasos, mi aterido andar a tientas abrasando cada pálpito.

Dunas sin ser. Afuera siguen la música, la fiesta, los cohetes, la virgen de Juquila canta. Los oprobios acumulados prosiguen su descarrilamiento. Y yo, sólo sumo agotamiento y grietas sin sutura.

Y, finalmente, descubrir que la palabra no describe al silencio, es silencio. La infinitud del hastío. La imposiblidad de la poesía por decir lo decible, sólo lo imposible, lo inasible nombra.