29 ago 2008

Comentario (con sueño breve) de agosto

Acabo de despertar luego de sueño intranquilo. Mi hermano, una amiga suya y yo ibamos a nuestra casa al norte de la ciudad de Oaxaca. Nos topábamos con uno de los retenes de policía ilegales que se han multiplicado últimamamente por la política represiva del gobierno en turno. Por supuesto que nos detenían para revisar el coche. Una horda, sin la orden respectiva, nos obliga a bajarnos del coche sin ni siquiera explicarnos los motivos ("por el operativo tal, haremos una revisión de rutina"). Ya saben, todo sea por la seguridad de los ciudadanos. Violación clarísima de los derechos elementales. No sé cómo, caprichos oníricos, se desentienden de nosotros y aprovechamos la confusión para huir, temiendo que nos lanzarán una ráfaga de balas al "no haberse detenido tras las indicaciones de la autoridad". Por suerte, el sueño no se tornó doblemente pesadillesco.

Despierto. Hago mi recorrido habitual por los titulares de los periódicos, alguna que otra editorial digna y el panorama no es muy distinto. Todo bajo la banda sonora de 2046, la película de Wong Kar Wai retrofuturista. Dónde, cómo, cúando estoy. No importa, las preocupaciones y obsesiones humanas no han variado mucho. Tampoco su estulticia nefanda. Mientras tanto seguirán perorando que la disuasión polimilica es la solución, cuando hasta por las hormigas es sabido que las razones profundas del crecimiento delincuencial en el país (en cualquiera) es la corrupción de todos niveles, la red de complicidades (una policía mediocre y gobiernos corruptos), la impunidad y la injusta distribución de la riqueza que hace que sectores desfavorecidos sean carne de cañón de mafias y criminales. En fin, para qué reiterar.

¡Felices sueños!

Copilco, Ciudad de México. Agosto 2008.

25 ago 2008


Del hombre que cae en ocho estaciones.
Sobre
Arrastrar esa sombra de Emiliano Monge
Juan Pablornz

No es el tiempo lo que hace falta, es todo aquello que se extingue sin haber sucedido
E.M.


Libro insólito dentro del panorama de la nueva narrativa mexicana plagado de intentos fallidos. Reunión de cuentos inteligentes que remueven a quien cae en ellos. Ahí se erige un mundo enrarecido donde los personajes se enclaustran en periplos de la conciencia, el trastocamiento de la realidad es natural y ese arrastrar constante de la sombra se impone. El silencio imposible de la ultralucidez. Al terminar el libro advertiremos que pertenecen a la misma esfera y tempos narrativos, los ambientes son similares, los personajes, siendo otros, son acosados por las mismas obsesiones y delirios.

"Gira la llave y empuja la puerta, qué hace en su casa. Una bola de grasa le duele en el párpado, es por eso que ha vuelto. Repite en silencio la orde, no quiere olvidarla. Reluce la cabeza acerada de la daga, celeste es el quemado metal que perfora la carne. Con los dedos en cuenco refresca su rostro, el agua está fría. En el vidrio de la ventana bailan las sombras."

Más allá de que algún crítico le ha reprochado usar una claúsula gramatical al ‘peor estilo garciamarquino’, Monge logra piezas rotundas que se incrustan en cada lector. Laberintos que concurren todo el tiempo. Fuljo y reflujo de mareas textuales. El presente del indicativo constante dota a los ocho cuentos de un ritmo entrecortado y tajante, uso insólito dentro de sus pares actuales.

“Los hombres somos como los ermitaños, como esos crustáceos que buscan refugio en la coraza que alguien más erigiera, como esos cangrejos que sacrifican velocidad por guarida. El hombre camina en silencio. Como los animales que cargan su peso, que cargan en hombros su propia mazmorra. El sol cae a plomo. Entre las lozas de piedra crecen las lenguas del polvo. Esquivando transeúntes acelera sus pasos, adivina el andar de los otros. El azar se arrodilla en el imperio cotidiano, la costumbre es una espada envainada...” Esta cita ilustra las dos vertientes donde brilla esta ópera prima. Concentra reflexión concisa junto con enunciación. Y un afán incansable por describir el mundo, crear atmósferas y ritmos por medio de esa voz que nombra cada grieta en el piso, cada gota que escurre, cada encuentro y digresión acontecidos.

Los cuentos inquietantes de Arrastrar esa sombra nos deparan una estancia por una de las escrituras más prometedoras del ahora.

Emiliano Monge, Arrastrar esa sombra. Madrid: Sexto piso, 2007.

15 ago 2008

Blonde Redhead - In Particular

Más del trío extraordinario...

13 ago 2008

El extraño se reconoce en otro extraño, Mahmud Darwish

Somos uno en dos.
No tenemos nombre, extraña, cuando
el extraño se reconoce en otro extraño. De nuestro
jardín, tras nosotros, extraemos la fuerza de la sombra. Desvela
lo que quieras de la tierra de tu noche y esconde
lo que quieras. Hemos venido presurosos del poniente
de dos lugares y juntos hemos buscado
nuestra dirección: ve tras tu sombra
al oriente del Cantar de los cantares cual pastor de perdices
y encontrarás una estrella que ha habitado su muerte. Escala una montaña
abandonada y encontrarás un ayer que completa su rotación en mi mañana.
Encontrarás el lugar donde estábamos y donde, juntos, estaremos.
Somos uno en dos.
Ve al mar, al occidente de tu libro
y sumérgete, ligero, como si portaras
tu alma a su nacimiento en dos olas.
Encontrarás un bosque de algas marinas y un cielo
de agua verde. Sumérgete ligero,
como si no fueras nada en la nada,
y nos encontrarás juntos...
Somos uno en dos.
Nos falta ver cómo éramos aquí,
extraña, dos sombras que se abren y se cierran sobre lo que
ha tomado la forma de nuestra forma: un cuerpo que
en otro que desaparece en la ambigua dualidad desaparece y luego surge
eterna. Nos falta regresar a dos
para seguir abrazándonos. No tenemos nombre, extraña,
cuando el extraño se reconoce en otro extraño.

De El lecho de una extraña. Trad. de María Luisa Prieto. Madrid: Hiperión, 2005.

11 ago 2008

Lamentación por Mahmud Darwish (1941-2008)


Un poeta ha muerto. Como si la poesía no estuviese en vías de extinción. Uno más. Como si no fuera demasiada la estupidez humana. Otro querido muerto a corazón abierto. Hermano Mahmoud Darwish, levanto una flor morada por tu palabra que, ubérrima, no cede. La voz tuya y la de tu pueblo. Aquí persistiremos los que estamos mientras duremos. Sin estados de sitio mentales ni emocionales, que se pula el vidrio y se sople la piedra. Exultante, la respiración acompasa los pasos del río que no guarda memoria. La poesía discurre, es.

Hasta Ramala mi solidaridad y luz aterida.


7 ago 2008

Blonde Redhead- Misery Is A Butterfly

Blonde Redhead, uno de los grupos que han formado mi educación sentimental/musical de la última década, se presentará por primera vez en la ciudad de México. A fines de este mes destellarán las voces femenina/masculina y las cuerdas percusivas del conjunto. Va una breve muestra de su arte.