25 sep 2007

Por fin, El Pochote cuenta con blog

El encomiable cineclub del IAGO, mejor conocido como El Pochote, acaba de abrir su blog. Ahí se se puede consultar su programación mensual, algunas reseñas e invitaciones y enlaces varios. Festejamos la permanencia de este espacio, único en su tipo en la ciudad de Oaxaca. Y no dejen de asistir a sus funciones y ciclos (pese a lo raro, de pronto, de las selecciones).

23 sep 2007

Crónica de sábado con piñata voladora

Ayer caminaba por algunas calles mal iluminadas del centro de la ciudad de Oaxaca cuando me tope, en una esquina, con un avión. Volvía en mí tarde –como siempre en mi inanidad. Luego de ser "jalado" (dejarme sacar sería lo exacto) de una reunión por una sonrisa posible y ser despedido después -escasos minutos mediante- con una sonrisa inicua, ya no me atreví a volver a la cena con artistas varias. Preferí pensar mientras recorría calles ya conocidas, esquinas ya cruzadas. Retirada no grata.

Al dar vuelta en una calle, un avión apareció en la banqueta cerrándome el paso. Era un objeto de cartón que en su momento fungió como piñata, ahora abandonado en aquella intersección. Los oaxaqueños suelen apilar, de noche, su basura en las esquinas, confían que a la mañana siguiente el camión recolector se la llevará. Y tan-tán, con ello se olvidan de lo demás: en sus casas ya no están los desperdicios, no importa que se acumulen a veinte kilómetros en un tiradero abierto, completamente tóxico. Pero volvamos a lo nuestro. Iba caminando y casi patéo aquel avión de cartón cuya función había trocado. Ya no era más una piñata. Sólo por haber sido puesta en esa esquina, junto a rebosantes bolsas de plástico, una manguera y demás objetos, era "otra cosa".

Miré largamente dicho objeto. Se me ocurrió, entonces, que si lo cambiaba de lugar transformaría su función final a la que ya inexorablemente estaba destinado. Y sí, lo puse en la esquina de enfrente, solitario. Según yo (idea muy novedosa, como verán), era mi intervención del espacio público con un objeto espigado de la basura. Dejaba de ser basura con ese mínimo gesto. Quería registrar el hecho más allá de mi memoria. Como no llevaba cámara fotográfica ni nada similar, corrí varias cuadras a la antigua casa de mi abuela donde la había dejado. Temí que, al volver, el objeto avión-piñata no estuviese. 23 horas del día marcaba el tiempo medido y aún era muy transitada la calle por automóviles y peatones. Tal vez, a más de uno le gustaría llevárselo.

En veinte minutos volví. El avión había desaparecido. Desolada y con iluminación intermitente, esa esquina volvía a estar sin nada, sin el objeto que la modificó por momento breve. Capturé algunas imágenes de la (ahora) ausencia. Mi estupor aumentó cuando, a través del lente, lo descubro fortuitamente en la terraza de la misma esquina: ¡el avión había volado! Cuando ya no me vió, sospecho, agarró impulso de la cuerda que tenía y se lanzó con temeridad cuatro metros arriba de donde estaba. No sé como logró quedar mirando a la calle (y no de espaldas). y muy plantado. Misterios de los objetos cuando no los observamos, me dirán, ya una canción hermosa de Cri-Crí nos lo advertía.

Como supondrán, una sonrisa interminable me acompañó el resto de la noche. Ya no importó el abandono del que fui centro. La piñata devenida avión "de propulsión a salto" me vindico. De basura a artista multidisplinario (jaja). Igualmente, la piñata-basura se convirtió en un avión que atestigua, ahora, el paso del tiempo en aquella esquina de una de las calles aún dolidas de esta ciudad.

¡A volar!


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Now playing: The Books - Enjoy Your Worries, You May Never Have Them Again
via FoxyTunes

19 sep 2007

(algunas) Voces, Antonio Porchia


Morir cuesta la vida.

*

El hombre no va a ninguna parte. Todo viene al hombre, como el mañana.

*

Hablo pensando que no debiera hablar: así hablo.

*

Habla con su propia palabra sólo la herida

*

Mueren cien años en un instante, lo mismo un que instante en un instante.



De Voces reunidas [Valencia: Pre-Textos, 2006]

11 sep 2007

(no tan) Mínimo post

No suelo "subir" enumeraciones de lo que ando leyendo, escuchando, viendo, conociendo (o reconociendo). O lo recién terminado o visto, en el caso de las lecturas, películas, exposiciones. En síntesis, de lo que me nutro o indigesto en el momento. He visto cómo los blogs se llenan de reseñas y enumeraciones de lo que cada autor "goza estéticamente" (mero decir, ja). Ahora lo haré pues no tengo ni el ánimo ni el tiempo para escribir más allá de eso. Las listas, como las del mercado, son sencillas y rápidas de hacer. El título del post se lo he robado a un amigo posteador.

LIBROS:

La especie humana, Robert Antelme (la novela diurna, al despertar)
El huésped, Guadalupe Sánchez Nettel (la novelita nocturna)

Marat Sade, Peter Weiss (en los camiones, o en la espera)

Teoría del infierno, Salvador Elizondo (varios ensayos notabilísimos)
Crítica y clínica, Gilles Deleuze (los -casi- únicos ensayos accesibles de este señor)
La muerte, Vladimir Yankélevich, (inabarcable; por la tesis, la tesis, la tisis)

Invocación a la Osa Mayor, Ingeborg Bachmann
Relectura de poesía de Gilberto Owen


MÚSICA (discos que he oído múltiples veces en el último mes):

M.I.A., Kala, 2007
Björk, Volta, 2007
Battles, Mirrored, 2007
Blonde Redhead, 23, 2007 y Misery is a butterfly, 2004
Broken Social Scene, Broken Social Scene, 2006
Aníbal Troilo, un disco recopilatorio con "lo mejor" (!)

Además de algunas obras para piano de George Crumb y Ligeti, los cuartetos para cuerdas completos de Beethoven (en versión del Alban Berg Quartet) y varios discos de Tortoise y Yo la tengo, que acabo de bajar...


CINE:

La niña en la piedra, Sistach y Buil (México: 2006)

re-visiones:
La doble vida de Verónica, K. Kieslovski
Akira, Katsuhiro Otomo
Tan de repente, Diego Lerman
Tres tiempos, Hou Hsiae Hsien


EXPOSICIONES:

Aquí no pasa nada, exposición que reúne fotografías de Antonio Turok y gráfica de Demián Flores, en La Curtiduría, Oaxaca. [Inauguración del sábado pasado en la que me extravié de mí mismo (el mezcal y sus delirios), eludiendo con denuedo -y estupidez- el encuentro con la mirada que tanto me desvela (chinflas, el chisme)]

Ps: cómo verán muy variado y snobita (sobre todo en música e internet)...

5 sep 2007

Breve relato de cómo no escuché a Explosions in the sky

A Abril, que tal vez estuvo ahí


El pensamiento no tiene ataduras: vive de encuentros y muere de soledad
*
El pensamiento es el relámpago que desgarra el vacío

Edmond Jabès

La tarde del sábado volví de San Agustín Etla, un pueblo cada vez más cerca de la parasitaria ciudad de Oaxaca, luego de la última sesión del taller de poesía de CASA (esta vez con Vicente Quirarte). Durante la comida, antes de la lluvia, me sugirieron no seguir cavando el panteón que yo pensaba prado, que no insistiera en horadar la tierra: aparte de herirla, me manchaba la cara de lodo con el rictus agrio del esfuerzo, al fin estéril me advirtieron. Intenté con miradas y balbuceos mantener firme mi bregar. Fue inútil. La lluvia comenzó a correr, la digestión siguió su curso y la noche llegó junto con una despedida abrupta.

Ya en casa, me dediqué, un sábado por la noche (¡!), a vagar por los terrenos sin lindes de la internet. Gracias a uno de los hallazgos fortuitos que permite supe, con entusiasmo vuelto estupor, que Explosions in the Sky, una banda de rock muy cara a mis gustos, se presentaría esa misma noche por primera vez en la ciudad de México. Si lo hubiera sabido antes, si alguna alma pía me hubiera compartido la noticia, si lo que sea, a tales horas era completamente improcedente: 500 kilómetros me separaban de escucharlos. Demasiada distancia para alcanzar sus travesías sonoras.

Valga este comentario como un medio de quebrar esta decepción de inicios de septiembre. Ya habrá otra oportunidad me repito, pero nunca, se dice, el halo emotivo -cuasi mítico- que envuelve a la primera vez de una banda en algún sitio. Recuerdo cómo, aún estudiambre, tuve que discriminar en otoño de 2004 entre Sonic Youth y Polly Jean Harvey. Ya me insultará más de uno, pero elegí a PJ y su voz memorable de cenzontle barítono –y su vestido de Los Ramones. No podía, a fin de mes recuerdo bien, en esa misma semana gastar 700 pesos que simplemente no tenía. Por suerte Moore, Gordon y compañía volvieron a México y PJ no. En el caso actual es más incierto, a saber si Explosions volverá, si la audiencia respondió convincentemente, si la altura y las partículas suspendidas no los marearon...

Sin haber disfrutado en vivo de sus esculturas construidas sólo con dos –o tres– guitarras, de pronto un bajo y una batería contundente, les dedico una líneas. Cinco discos (un EP entre ellos) conforman su discografía. How Strange, Innocence (2000), su ópera prima, el inicio de sus "paisajes eléctricos", marcó la ruta en la que suman descubrimientos musicales sin tacha. Del silencio al delirio y de nuevo al silenco se suceden sus piezas (que no canciones) de entre siete y doce minutos promedio. Ascensos trepidantes y caídas fulgurantes, con su exhalación pausada recorren la piel y el laberinto de los oídos receptivos. La música creada con estos recursos y búsquedas le remitirá a cada uno lo que muy adentro de sí palpite y proyecte. En su tercer disco, The Earth Is Not a Cold Dead Place (2003) –para mí su cima–, el título mismo nos ofrece una llave para comprender profundamente los planteaminetos estéticos de estos cuatro músicos que, desde su configuración clásica de grupo de rock (dos guitarras, bajo y batería), trascienden las fronteras de la convención –y el mercado.

Influida por los acordes agridulces del The Cure de finales de los 80 y This Mortal Coil, Explosions in the Sky ha redefinido la brecha abierta por Godspeed You ! Black Emperor, Mogwai y Dirty Three. Su música sin voz, su "rock instrumental, melódico", nunca llega a lo melifluo; al contrario, se ahonda y ramifica en la exploración de atmósferas entre tristes y ambiguamente dulces que hienden, desgarran el vacío de la realidad circundante. Esta realidad nuestra, tan tecnologizada, cada vez más inasible, cada vez menos "real". Encuentro feliz, entonces, el que se dé con dicha música. Con su presencia podemos romper y afirmar –según el caso– nuestra soledad, siempre tan nuestra, siempre presente. En fin, lo deseable: descansar el ánima y la piel con "First Breath After Coma", "With Tired Eyes, Tired Minds, Tired Souls, We Slept" o "It's Natural To Be Afraid", bajo sus ondulaciones envolventes. Y dormir o despertar de tanta luz sombría. Este cuarteto notable bien merece una aproximación.

Aquí la crónica del concierto de un blog amigo

2 sep 2007

La inconstancia, Mirta Rosenberg

No estamos de acuerdo en todo. Nuestro amor,
decimos, no es 'de tan tonta calidad'. Decimos
a cada rato no hay que vivir en la jaula de los monos,
haciendo escalas con las lianas del ascenso individual,
de subida exclusiva,
sin atender a la melodía elíptica del organillero.


No hay que vivir así, hay que dar
y escuchar otra nota, su descenso melodioso,
su caída impar y no
un ejército de monos oponiendo
eñ pulgar a cualquier cosa. Me opongo
a eso, pero entonces decís,
con la sensatez de quien ama menos de dos,

nada es tan terrible.


Pero es terrible y lo siento
y siento que no lo sientas, y sentís,
con la sensatez de quien ama menos de dos,
que todo tiene solución. Y sin duda por suerte
todo se disuelve en esta calma, la de la incomprensión
que sale a comprar un revólver o

para el caso, un reloj.



Y mientras tanto está el alma traspasada
por la comprensión, un calor siempre amarillo,
alimonado, un árbol de palabras del que cuelga el colgado,
el que se entrega a la sucesión, a lo que sucede y no pasa,
al fruto del capullo
de la hoja de la rama

del árbol de palabras.


No hay menos de dos, esas arboledas altísimas
bajo las cuales lavar ropa sucia con discreción.
No presumir de suciedad, tampoco de limpieza.
Tener una cola ancha como el mar
con sus mareas, la historia de durar
sin seguridad, sin saber cómo crece, si crece,

el árbol que hablamos.

[...]

El silencio fertiliza. este desierto se vuelve,
de pronto, una llanura soleada donde volvemos
a cambiar de dirección, donde cada serpiente no muestra
su silbido sino la piel que ha mudado y por un tiempo
la hace parecer otra serpiente, que no se desenrosca

del árbol que ya hablamos.

[...]
Aquí el poema completo


De El árbol de palabras. Obra reunida (1984/2006). Buenos Aires: bajo la luna, 2006.